FILADELFIA -- Los ojos de Anderson Varejao se alumbran de forma similar al contorno que arropa una ciudad tropical estadounidense cuando se le menciona la posibilidad del regreso de LeBron James a Cleveland.
Han pasado tres años desde que la 'Ciudad de Bosque' sufrió un cambio trágico en las hojas perennes de sus árboles, la noche del 8 de julio del 2010, cuando el 'Rey' James decidió marcharse a la 'Ciudad de Sol' y llevarse con él sus "talentos a South Beach".
Esos mismos aficionados que le dieron candela a las camisetas de James y un dueño que catalogó la decisión y rechazo del nativo de Akron, Ohio como una "traición cobarde" lo esperan con los brazos abiertos si es que el cuatro veces Jugador Más Valioso decide tomar el camino de la agencia libre.
El brasileño llegó a la escena de Cleveland en una temporada de debut como un prodigio de 18 años que cargaba con la responsabilidad de llevar un campeonato a una ciudad que hasta hoy no ganado un título en ninguna de las cuatro ligas deportivas profesionales más importantes en los últimos 49 años.
A James lo espera un viejo amigo, el único jugador en el presente plantel de los Cavaliers que participó en aquella Final de 2007.
"Todo puede pasar. Si regresa LeBron seguramente sería una cosa muy buena para este equipo", indicó Varejao en un aparte con ESPNDeportes.com la noche del viernes tras el partido ante los Sixers.
"Pero tenemos que pensar ahora en el momento, el equipo que tenemos y el futuro. Solamente Dios sabrá".
La marcha de James a Miami ha producido tantas cosas negativas al igual que positivas. Han quedado entre los peores equipos de la liga pero también acumularon algunas conquistas considerables.
En caso de que se sumara, el considerado mejor jugador del planeta en la actualidad, el próximo mes de julio a un grupo encabezado por Kyrie Irving, Tristan Thompson, Dion Waiters y Anthony Bennett, la afición podrá soñar con el fin de una sequía de campeonato.
"Si viene LeBron seguramente vamos a tener un equipo mejor. Pero como he dicho tenemos que pensar en lo que tenemos ahora", señaló Varejao. "Si esto pasa con LeBron, seguro que el equipo va a ser mejor".
POR FIN ESTÁ SANO
Para Varejao, quien ha forjado una carrera por la manera en que siempre se mantiene activo a lo largo de 48 minutos cada noche, mostrando la energía de un niño que no deja de correr tras consumir una gran cantidad de caramelos dulces, las lesiones le han limitado el poder cumplir con el papel de un jugador a quien su entrenador, Mike Brown describe cariñosamente, como un "recogedor de basura", término aplicado a jugadores que rinden en varios aspectos de la cancha.
Durante los últimos tres años, el veterano apenas ha participado en 81 partidos, un juego menos del total de la campaña regular. Sufrió una lesión en la rodilla derecha el pasado enero y fue sometido a una cirugía. Tras la operación comenzó a tener problemas durmiendo y dolores en la espalda y pecho, los médicos encontraron un coágulo en el pulmón izquierdo.
"Ha sido un susto muy grande porque tenía una lesión. Hubo una operación en que podía volver a jugar en seis, ocho semanas y luego tengo el problema del pulmón", explicó. "Ha sido un momento difícil en mi vida pero ya he superado".
Unos de los mejores rebotadores en la actualidad busca la forma de reencontrar de su vieja forma, especialmente la de la pasada temporada cuando llevaba un balance de 14.1 puntos y 14.4 rebotes por partido, sin duda su mejor aportación en nueve años.
"Lo único que me falta ahora es ritmo pero esto llega jugando", declaró.
Pero también hace falta el niño mimado a una ciudad que quedó con un corazón totalmente destrozado.
Quizás su decisión en regresar repare la relación.
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