SAN JUAN -- Por su posición en el archipiélago de Las Antillas en el Mar Caribe, República Dominicana está expuesta a ser golpeada por las inclemencias del tiempo, especialmente durante la llamada "temporada de huracanes", entre el 1 de junio y el 30 de noviembre.
Los registros modernos señalan que los peores ciclones que azotaron la isla fueron San Zenón (septiembre de 1930), David (agosto de 1979) y Georges (septiembre de 1998), que dejaron casi seis mil muertos, la agricultura devastada y pérdidas por alrededor de 5 mil millones de dólares.
Junten esos tres ciclones y todas sus consecuencias y aún estarán lejos de compararse al efecto que produjo sobre República Dominicana haber sido eliminada por Holanda en la primera ronda del Clásico Mundial de Béisbol.
El béisbol es por mucho la principal obsesión de los dominicanos. Más importante que la política, la religión, el arte y todos los otros deportes juntos. Y el Clásico Mundial es el primer torneo que ofrece la oportunidad de que los países con muchos representantes en las Grandes Ligas y otros circuitos profesionales puedan juntar a sus estrellas.
Holanda anotó dos carreras en el cierre de la undécima entrada para vencer 2-1 a los quisqueyanos y lograr el pase a la segunda ronda del torneo, en Miami. Holanda superó a Dominicana dos veces desde el sábado y tendrá la oportunidad de buscar el primer lugar del grupo D ante Puerto Rico, que también avanzó.
Como "una tragedia" calificó el manager Felipe Alou el revés de su equipo cargado de estelares de las Grandes Ligas. "Después de tantos años en béisbol, en tantas ligas diferentes y en diferentes países pensaba que lo había visto todo.
Pero no es así", dijo Alou después que Dominicana no pudo mantener la ventaja 1-0 que tomó en la primera parte de la undécima entrada. "Varias veces dije que si no llegábamos al menos a la final sería un fracaso. Y esto fue un fracaso", dijo Alou. Con Carlos Mármol en el montículo, Sidney DeJong abrió la entrada con doblete, Curt Smith lo avanzó a tercera y el veterano Eugene Kingsale lo remolcó con sencillo. Mármol trató de sorprender a Kingsale en primera base, pero su lanzamiento fue tan malo que el corredor avanzó a tercera, desde donde anotó con dos outs por una rolata de Yurendell DeCaster, que perdió el inicialista Willy Aybar. "Entramos a la última entrada con una carrera de ventaja y un cerrador de Grandes Ligas en el montículo", dijo Alou. "Holanda jugó un béisbol increíble", agregó.
"No voy a pedirle que se sientan, pero solamente Dios sabe porque perdimos", dijo el derecho Pedro Martínez, un futuro miembro del Salón de la Fama de Cooperstown que lanzó tres entradas casi perfectas el martes y seis episodios de un hit y seis ponches en el Clásico Mundial de Béisbol. "Puedo asegurarle a nuestro pueblo que no perdimos por falta de esfuerzo y ganas", agregó Martínez. Alou agregó: "Los fanáticos dominicanos son muy pasionales, yo lo sé porque antes de ser pelotero fui fanático y volveré a serlo pronto, pero los dominicanos no deben bajar la cabeza. A pesar de este revés seguimos siendo la República del Béisbol".
El pitcheo dominicano permitió una carrera limpia en 29 entradas (0.31) con 37 ponches y 4 bases por bolas. En contraste, la ofensiva solamente apareció en la victoria del domingo (7-0) con Panamá, pero en los dos juegos contra Holanda dejó 25 hombres en circulación. Las cuatro carreras de Holanda en esos dos encuentros fueron facilitadas por cinco errores de la defensa quisqueyana.
El abridor quisqueyano, Ubaldo Jiménez, dio una soberbia exhibición al ponchar a 10 bateadores en cuatro entradas, un récord del Clásico Mundial. El zurdo Rafael Pérez trabajó su tercera entrada en blanco y Martínez agregó un blasón a su extraordinaria carrera, que incluye tres premios Cy Young. "Es una desilusión lo que pasó, pero me voy con la frente en alto.
Este uniforme me lo llevaré a casa y lo pondré en una vitrina especial", dijo Martínez. Alou espera que la experiencia de los dos primeros clásicos despierte a los peloteros dominicanos para el futuro. "Sufrimos muchos reveses, comenzando por la ausencia de algunos de los mejores peloteros dominicanos y luego en el terreno de juego. Espero que la derrota ponga a los peloteros dominicanos a unirse para ganar", dijo Alou.
Inmediatamente después del partido, Alou comenzó a empujar por otro equipo en el resto del Clásico Mundial. "Estoy con Holanda y se lo hice saber", dijo. "Pero también le dije a los holandeses que las cosas serían más difíciles de ahora en adelante porque sus próximos rivales tendrán primera base y tercera base", agregó el veterano capataz en referencia a los notables huecos en su nómina.
Los registros modernos señalan que los peores ciclones que azotaron la isla fueron San Zenón (septiembre de 1930), David (agosto de 1979) y Georges (septiembre de 1998), que dejaron casi seis mil muertos, la agricultura devastada y pérdidas por alrededor de 5 mil millones de dólares.
Junten esos tres ciclones y todas sus consecuencias y aún estarán lejos de compararse al efecto que produjo sobre República Dominicana haber sido eliminada por Holanda en la primera ronda del Clásico Mundial de Béisbol.
El béisbol es por mucho la principal obsesión de los dominicanos. Más importante que la política, la religión, el arte y todos los otros deportes juntos. Y el Clásico Mundial es el primer torneo que ofrece la oportunidad de que los países con muchos representantes en las Grandes Ligas y otros circuitos profesionales puedan juntar a sus estrellas.
Holanda anotó dos carreras en el cierre de la undécima entrada para vencer 2-1 a los quisqueyanos y lograr el pase a la segunda ronda del torneo, en Miami. Holanda superó a Dominicana dos veces desde el sábado y tendrá la oportunidad de buscar el primer lugar del grupo D ante Puerto Rico, que también avanzó.
Como "una tragedia" calificó el manager Felipe Alou el revés de su equipo cargado de estelares de las Grandes Ligas. "Después de tantos años en béisbol, en tantas ligas diferentes y en diferentes países pensaba que lo había visto todo.
Pero no es así", dijo Alou después que Dominicana no pudo mantener la ventaja 1-0 que tomó en la primera parte de la undécima entrada. "Varias veces dije que si no llegábamos al menos a la final sería un fracaso. Y esto fue un fracaso", dijo Alou. Con Carlos Mármol en el montículo, Sidney DeJong abrió la entrada con doblete, Curt Smith lo avanzó a tercera y el veterano Eugene Kingsale lo remolcó con sencillo. Mármol trató de sorprender a Kingsale en primera base, pero su lanzamiento fue tan malo que el corredor avanzó a tercera, desde donde anotó con dos outs por una rolata de Yurendell DeCaster, que perdió el inicialista Willy Aybar. "Entramos a la última entrada con una carrera de ventaja y un cerrador de Grandes Ligas en el montículo", dijo Alou. "Holanda jugó un béisbol increíble", agregó.
"No voy a pedirle que se sientan, pero solamente Dios sabe porque perdimos", dijo el derecho Pedro Martínez, un futuro miembro del Salón de la Fama de Cooperstown que lanzó tres entradas casi perfectas el martes y seis episodios de un hit y seis ponches en el Clásico Mundial de Béisbol. "Puedo asegurarle a nuestro pueblo que no perdimos por falta de esfuerzo y ganas", agregó Martínez. Alou agregó: "Los fanáticos dominicanos son muy pasionales, yo lo sé porque antes de ser pelotero fui fanático y volveré a serlo pronto, pero los dominicanos no deben bajar la cabeza. A pesar de este revés seguimos siendo la República del Béisbol".
El pitcheo dominicano permitió una carrera limpia en 29 entradas (0.31) con 37 ponches y 4 bases por bolas. En contraste, la ofensiva solamente apareció en la victoria del domingo (7-0) con Panamá, pero en los dos juegos contra Holanda dejó 25 hombres en circulación. Las cuatro carreras de Holanda en esos dos encuentros fueron facilitadas por cinco errores de la defensa quisqueyana.
El abridor quisqueyano, Ubaldo Jiménez, dio una soberbia exhibición al ponchar a 10 bateadores en cuatro entradas, un récord del Clásico Mundial. El zurdo Rafael Pérez trabajó su tercera entrada en blanco y Martínez agregó un blasón a su extraordinaria carrera, que incluye tres premios Cy Young. "Es una desilusión lo que pasó, pero me voy con la frente en alto.
Este uniforme me lo llevaré a casa y lo pondré en una vitrina especial", dijo Martínez. Alou espera que la experiencia de los dos primeros clásicos despierte a los peloteros dominicanos para el futuro. "Sufrimos muchos reveses, comenzando por la ausencia de algunos de los mejores peloteros dominicanos y luego en el terreno de juego. Espero que la derrota ponga a los peloteros dominicanos a unirse para ganar", dijo Alou.
Inmediatamente después del partido, Alou comenzó a empujar por otro equipo en el resto del Clásico Mundial. "Estoy con Holanda y se lo hice saber", dijo. "Pero también le dije a los holandeses que las cosas serían más difíciles de ahora en adelante porque sus próximos rivales tendrán primera base y tercera base", agregó el veterano capataz en referencia a los notables huecos en su nómina.
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