Aunque son válidos los alegatos argumentados por la Federación Dominicana de Baloncesto (Fedombal) y el entrenador Eric Musselman para llevar a cabo prácticas a puertas cerradas, eso no es garantía, ni mucho menos, de éxito en el próximo Centrobasket que se iniciará aquí el día cinco del próximo mes. Más que preocuparse por ese tipo de cosas, la Fedombal y el Comité Organizador debe, de manera urgente, comenzar a promover, en todos los medios de comunicación, el certamen para que pueda concitar el interés del público.
En torneos anteriores realizados en el país no se ha implementado la medida de practicar a puertas cerradas y los resultados han sido excelentes. Para muestra un par de botones: la medalla de oro en el Centrobasket de 2004 y la plata en los Juegos Panamericanos de 2003.
Así que con unas sencillas reglas de organización, por ejemplo, la identificación de los periodistas y medios que quieran cubrir los entrenamientos, el establecimiento de un lugar único para observarlos, una llamada a permancer en silencio, so pena de ser sacados y poner en vibrador los celulares sería más que suficiente.
Pero si los técnicos y federados consideran que es una medida que puede contribuir al éxito competitivo hay que aceptarla.
Lo importante
Lo que sí tiene que preocupar es que, a menos de un mes del torneo, todavía nadie sabe cómo será el equipo que representará a la República Dominicana.
Y mientras otros países del área como Puerto Rico, Jamaica y México dan puntos finales y puntuales a sus escuadras, todavía el combinado anfitrión está atrasado en varios sentidos.
Se duda que sea suficiente el tiempo para que un nuevo entrenador, que es muy posible que nunca haya visto a los jugadores que va a dirigir, pueda hacer un trabajo de preparación con el rigor de la competencia que viene.
Y con la negativa de los jugadores de la NBA, Francisco García y Al Horford, todavía se le hará más complicado a Musselman y sus asistentes al tener en sus manos a una gran cantidad de jugadores que, más allá de los que vean en las prácticas, tal vez no pueden aquilatar en su justa medida su potencial.
Otro dolor de cabeza lo constituye el deterioro que presenta el Palacio de los Deportes Virgilio Travieso Soto, la sede del torneo y que debe ser sometida a algún tipo de reparación, pero en qué tiempo se hará. Tampoco se habla nada de los famosos fogueos, tan importante para lograr la química y el juego en equipo, imprescindible en el éxito para un equipo de baloncesto.
El deseo es que todo salga lo mejor posible, pero ante la cercanía del Centrobasket, la Fedombal y el Comité Organizador parece que tendrán que hacer “magia” en esta oportunidad.
FUENTE: LISTIN.COM.DO
En torneos anteriores realizados en el país no se ha implementado la medida de practicar a puertas cerradas y los resultados han sido excelentes. Para muestra un par de botones: la medalla de oro en el Centrobasket de 2004 y la plata en los Juegos Panamericanos de 2003.
Así que con unas sencillas reglas de organización, por ejemplo, la identificación de los periodistas y medios que quieran cubrir los entrenamientos, el establecimiento de un lugar único para observarlos, una llamada a permancer en silencio, so pena de ser sacados y poner en vibrador los celulares sería más que suficiente.
Pero si los técnicos y federados consideran que es una medida que puede contribuir al éxito competitivo hay que aceptarla.
Lo importante
Lo que sí tiene que preocupar es que, a menos de un mes del torneo, todavía nadie sabe cómo será el equipo que representará a la República Dominicana.
Y mientras otros países del área como Puerto Rico, Jamaica y México dan puntos finales y puntuales a sus escuadras, todavía el combinado anfitrión está atrasado en varios sentidos.
Se duda que sea suficiente el tiempo para que un nuevo entrenador, que es muy posible que nunca haya visto a los jugadores que va a dirigir, pueda hacer un trabajo de preparación con el rigor de la competencia que viene.
Y con la negativa de los jugadores de la NBA, Francisco García y Al Horford, todavía se le hará más complicado a Musselman y sus asistentes al tener en sus manos a una gran cantidad de jugadores que, más allá de los que vean en las prácticas, tal vez no pueden aquilatar en su justa medida su potencial.
Otro dolor de cabeza lo constituye el deterioro que presenta el Palacio de los Deportes Virgilio Travieso Soto, la sede del torneo y que debe ser sometida a algún tipo de reparación, pero en qué tiempo se hará. Tampoco se habla nada de los famosos fogueos, tan importante para lograr la química y el juego en equipo, imprescindible en el éxito para un equipo de baloncesto.
El deseo es que todo salga lo mejor posible, pero ante la cercanía del Centrobasket, la Fedombal y el Comité Organizador parece que tendrán que hacer “magia” en esta oportunidad.
FUENTE: LISTIN.COM.DO