MIAMI -- LeBron James tiene una extraña relación con la etiqueta de "base armador". En resumen, no quiere saber nada con ella.
Compáralo con Magic Johnson -- simplemente no lo llames Magic Johnson. Míralo cómo sube en la cancha con el balón y lleva a su equipo a la ofensiva por lo menos en la mitad de las posesiones del partido, pero súmalo a la lista de aleros en la votación para el All-Star.
El personal de relaciones públicas de Miami Heat, está totalmente a bordo. El martes por la noche anunciaron que las 12 asistencias de James en la última victoria por paliza del equipo (129-97 sobre los Minnesota Timberwolves) fue la marca más alta en la historia de la franquicia por un alero.
Lamar Odom, quien tenía la marca más alta desde el 2004 con 11, podría considerar la posibilidad de presentar una protesta.
James está jugando de base armador con el Heat... y lo está haciendo gran parte del tiempo. Está jugando en el rol de Magic que el presidente del equipo, Pat Riley, le vendió durante la agencia libre. Él es quien lidera la ofensiva y toma turnos para asistir a Dwyane Wade, Chris Bosh, e incluso James Jones, quien sumó 17 puntos.
Pero James no está dispuesto a llamarse a sí mismo un base armador.
"Sé que voy a hacer un montón de manejo de balón para este equipo", dijo James, quien sufrió molestias en la pierna y no sumó rebotes, pero sí puntos 20. "¿Quiero ser llamado un base armador? No lo sé".
En realidad lo sabe. Este comentario tuvo lugar un minuto más tarde en la conversación: "No quiero ser catalogado como un base armador, pero no puedo evitarlo".
Cualquier cosa que ayude a James a dormir por la noche está bien.
En sus 33 minutos contra los Wolves, James fue el principal jugador con el manejo del balón. Carlos Arroyo abrió de "base armador", y él y Wade manejaron algunas de las funciones. Pero, básicamente, James se ha convertido en el escolta líder de facto del Heat cuando está en el juego. Cuando el Heat se encuentra en la transición después de una pérdida de balón o subiendo en la cancha tras un rebote defensivo, el manejo de balón de parte de James aumenta a un 100 por ciento mientras que busca activamente recibir el balón.
El entrenador del Heat, Erik Spoelstra, no tiene otro "base armador" en su rotación además de Arroyo, aunque incluso eso puede ser un decorado. Su plan de cara a la temporada siempre ha sido que James juegue de armador en la medida de lo posible. En este momento Spoelstra se quita la cuestión de encima alegando que James es un base armador "de reserva".
Muchos de los grupos de media cancha de Spolestra están diseñados para empezar con el balón en manos de Bosh en el poste. Con Wade como uno de los aleros más dinámicos en el juego, poner a James en la base tiene mucho sentido estratégico. Su presencia en la parte superior ofrece equilibrio y atrae a la defensiva.
Arroyo sube con el balón después de algunas conversiones y jugadas fuera de limite... cuando James no lo encuentra en la mitad de cancha para tomar el balón.
El trabajo central de Arroyo es marcar el base armador contrario y eso es algo que tiene muy claro.
"[James] es un armador multiuso", dijo Arroyo. "Entiende el juego, y por eso lo ponemos en situaciones para que pueda hacer jugadas para nosotros".
Spoelstra tenía una lista de dos páginas con normas y directrices antes de arrancar el campo de entrenamiento para determinar la cantidad de minutos que se iban a distribuir entre James, Wade y el base armador simbólico.
"Cuando llegué a la primera práctica las deseché, era ridículo", dijo Spoelstra. "Quiero que el juego fluya y con tantas normas hubiésemos logrado lo contrario. Quiero aprovechar sus capacidades. No quiero esposarlos. No quiero que jueguen como robots. Su grandeza se basa en su capacidad de hacer jugadas por instinto".
Hasta el momento, James tiene un promedio de 7.2 asistencias en apenas 34 minutos por partido, muchas de ellas como el jugador dominante con el balón. Una de las razones por las que James tiene un promedio de cinco pérdidas de balón por juego es por la cantidad de tiempo que maneja el mismo.
James siempre ha sido un jugador que asiste -- promedió un récord personal de 8.6 la temporada pasada con los Cavs -- pero no siempre ha disfrutado de iniciar la ofensiva. Durante toda su carrera ha corrido con el balón después de conseguir los rebotes defensivos. Sin embargo, en la mitad de cancha, James generalmente ha preferido esperar a que le entreguen el balón en el lateral.
La temporada pasada, cuando los Cavs perdieron sus bases, Mo Williams y Delonte West, debido a lesiones en febrero, James se vio obligado a entrar en servicio. Los Cavs posteriormente siguieron con una racha de diez victorias y James promedió casi 11 asistencias como suplente.
Mientras que disfrutó de las victorias, se lamentó por sus nuevas funciones, contando los días hasta que pudo abandonar el rol. En ese momento, James dijo que estaba contento de no tener que hacerlo por tiempo completo.
"Me gusta entrar y poder subir en la cancha, usando mi velocidad y agresividad hacia el aro", dijo James. "Cuando soy el base armador tengo que correr con el balón".
Una vez más, esto no parece tan lógico para un jugador que es también uno de los más rápidos en la liga con el balón en sus manos. Pero James parece bastante decidido a evitar el título, algo que probablemente sus compañeros de equipo han de aceptar sin problemas.
"Creo que por mi tamaño y capacidad de pasar el balón -- Magic era increíble, su juego aéreo era extraordinario y era un base armador de 6´9 pies de altura -- nos comparan de esa manera", dijo James. "Que me comparen con Magic es un honor. Pero en realidad no soy un base armador".
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