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El actual JMV gana $17.5 millones esta temporada, el 13° salario más
alto en toda la liga y unos $10.3 millones más bajo que el salario anual
de Kobe Bryant.
Antes de un partido contra Indiana el viernes pasado, a James le
preguntaron si le molesta no ser el jugador mejor pago de la liga.
James insistió en que no se siente ofendido por su posición en la tabla de salarios.
"Lo
que hago en la cancha muestra mi valor. Al final del día, no creo que
mi valor en la cancha realmente pueda ser compensado de todos modos,
debido al convenio laboral", dijo James.
"Si quieres la verdad", continuó, "si esto fuera béisbol, estaría arriba, pero muy, muy arriba".
Está bien, compramos.
¿Qué tan "arriba" estaría el
salario anual de James si la NBA adoptara el sistema de MLB sin tope
salarial, sin contratos máximos, sin límites?
¿$30 millones?
¿$50 millones?
¿$100 millones?
Les
planteamos esta pregunta a varios ejecutivos de la liga, y un gerente
general elevó la cifra a nada más ni nada menos que $250 millones,
citando las fuentes de ingresos inconcebiblemente grandes de las
franquicias más exitosas.
"Tal vez más alto", agregó el ejecutivo.
James ha tenido numerosas distinciones en la NBA, pero "jugador mejor pago de la liga" nunca ha sido una de ellas.
Vaya, si investigas, James nunca ha sido el jugador mejor pago de su equipo. Sea por Dwyane Wade, Shaquille O'Neal o Ben Wallace, James siempre ha estado detrás de alguien en términos de salario. De hecho, Gilbert Arenas y Brandon Roy,
víctimas del corte por amnistía, reciben un salario de NBA superior al
de James esta temporada. Arenas ha jugado tantos partidos de la NBA esta
campaña como tu abuela, y Roy ha jugado solamente cinco partidos para
Minnesota.
Por supuesto que James podría ganar más, pero ha elegido no hacerlo. Junto con Wade y Chris Bosh,
James rechazó un contrato máximo durante el verano del 2010 para
liberar algo de dinero para que el presidente del Heat, Pat Riley,
pudiera completar el roster. En parte, James está mal pago por decisión
propia. Como resultado, James ha ganado $92.5 millones hasta esta
temporada, unos $2 millones menos que Carmelo Anthony, seleccionado en el mismo draft del 2003, según Basketball-Reference.com.
Aún
así, es difícil ignorar que James ha recibido una compensación
lamentable por sus habilidades en el básquetbol. (Y sí, definitivamente
es posible estar mal pago cuando ganas $17.5 millones.) ¿Cómo podemos
estimar el valor de James en el mercado libre?
Mira el precio actual de sus colegas.
Ahora,
esto es mucho más difícil de medir que, por ejemplo, consultar el
precio del combustible sin plomo en la gasolinera de tu barrio. Pero
para medir la producción, utilizaremos el confiable sistema de Kevin
Pelton de victorias sobre jugador de reemplazo (WARP) para evaluar qué
tan bueno fue un jugador en la cancha. Descubrí que en el verano del
2010, los equipos ofrecían, en promedio, unos $2 millones por WARP a los
agentes libres sin contrato máximo.
Por ejemplo, Paul Pierce
recibió $15.3 millones anuales después de una temporada con un WARP de
7.6 en el 2009-10, que son alrededor de $2 millones por WARP. A algunos
les pagaron mucho más por su producción (¡hola, Travis Outlaw!)
y algunos recibieron una contraprestación mucho más baja (lo siento,
Ben Wallace). Pero, en general, el precio fue de unos $2 millones por
WARP.
Apliquemos este tipo de cambio aproximado para
James, quien registró un WARP de 25.4 durante su campaña de JMV en el
2009-10. Si a James le hubieran pagado igual que a sus compañeros,
entonces debería haber recibido un contrato de $50.8 millones. Mucho
dinero. En cambio, le pagaron $18.3 millones al año, más que nada
gracias a un tope artificial. Eso significa que el Heat recibió a James
con un 63 por ciento de descuento en comparación a sus colegas.
El
precio actual de $2 millones por WARP fluctúa ligeramente de una
temporada baja a otra. En el extremo inferior, Pelton encontró que los
equipos pagaban unos $1.6 millones por WARP en el mercado de agencia
libre 2011. Así que si aplicamos este tipo de conversión a la proyección
de James esta temporada de un WARP de alrededor de 25, James tendría un
valor de $40.5 millones en el 2012-13.
Pero aquí es
donde se pone interesante. Si usamos el índice de conversión de $1.6
millones para la carrera de James, nos encontramos con que deberían
haberle pagado aproximadamente $346 millones solamente mirando su
producción en la cancha. En cambio, ha ganado $110 millones en concepto
de salario a lo largo de 10 temporadas. En otras palabras, a James le
han estafado unos $250 millones en su carrera.
Con sólo mirar la producción de James en la cancha, es fácil ver
que su juego de calibre JMV vale entre $40 y $50 millones por temporada.
Los jugadores entienden esto. Hace dos años, Wade afirmó que las
superestrellas deberían ganar $ 50 millones por año.
Pero esa cifra de $50 millones que citó Wade probablemente sea mucho
más baja de la que en realidad sería en un mercado abierto como el del
béisbol. Porque una superestrella de la NBA vale mucho, mucho más que
una estrella de cualquier otro deporte en equipo. Una superestrella de
la NBA juega casi todo el partido, en ambos extremos de la cancha, y con
apenas cuatro compañeros. Los Yankees consideraron que Alex Rodríguez
valía unos $27.5 millones anuales a pesar de que batea solamente una vez
cada nueve turnos, no lanza, y fildea tal vez un puñado de roletazos
por partido.
Las superestrellas de la NBA no sólo
son más valiosas en el campo de juego, sino también afuera de la cancha.
Los jugadores de la NBA tienen mucho más valor comercial que los
jugadores en el campo de fútbol americano o en el diamante. Por un lado,
puedes ver las caras de los jugadores de la NBA (aunque las vinchas
cada vez más gruesas se parecen cada vez más a los cascos). Y no hay que
esperar mientras los bateadores mediocres monopolizan la pantalla del
televisor.
La cuestión es que simplemente no hemos
visto la locura que habría en las gerencias de la liga si un jugador
como James fuera subastado al estilo de MLB. Seguro, James no obtendría
ofertas taquilleras de equipos de mercados pequeños como San Antonio y
Oklahoma City.
¿Pero vas a decirme que el propietario de los Nets, Mikhail
Prokhorov, un verdadero adicto al básquetbol quien vale más de $12 mil
millones, no escribiría un cheque en blanco para contratar a James, el
mejor jugador de esta generación y en el mejor momento de su carrera? Y
ni siquiera estamos considerando la posibilidad de que Mark Cuban, Paul
Allen, Micky Arison, Jim Dolan y el resto de los propietarios
multimillonarios de la NBA lanzarían ofertas escandalosas sólo para
subir el precio para Prokhorov. Quiero decir, Prokhorov pierde el rastro
de su yate de 200 pies, mientras que Allen se asegura de que su yate
sea más grande que el tuyo.
Teniendo en cuenta la
prima de licitación y el inmenso valor de James dentro y fuera de la
cancha, el precio de $250 millones anuales sugerido por un gerente
general no resulta tan atroz como pareció a primera vista. Sin embargo,
todo esto es un sueño imposible para James. Es fácil ver por qué el
sindicato de jugadores no estaba dispuesto a aceptarlo. En un mercado
definido por un porcentaje fijo de ingresos relacionados con el
básquetbol, cada millón que gana James es un millón que no gana James Jones. La prioridad de la unión es la satisfacción de la mayoría de sus clientes, y no del 1 por ciento de sus contribuyentes.
Sin
embargo, hay maneras lógicas mediante las cuales James y otras
superestrellas podrían recibir $50 millones por temporada y posiblemente
mejorar el dilema del equilibrio competitivo. Como Henry Abbott ha
propuesto, la liga simplemente podría acabar con los contratos máximos y
mantener el tope salarial dónde está. Los propietarios no podrían darse
el lujo de construir súper equipos si James y Wade reciben $50 millones
anuales cada uno. Cada equipo tendría una superestrella.
Pero
probablemente aún así James seguiría mal pago. Sí, es difícil aceptar
el hecho de que alguien que ha ganado nueve cifras en su carrera
profesional probablemente no haya recibido un trato justo.
Y sí, es
verdad que James podría encabezar una carga para disolver la asociación
de jugadores e iniciar una nueva liga dirigida por los jugadores si
creyera que el convenio laboral es inaceptable.
Pero cuando
James dice que su salario estaría "muy, muy arriba" en un mercado
libre, no quiere decir que sea un monstruo codicioso. Significa que es
realista.
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