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Carlos Boozer, sera baja 8 semanas |
Seguramente, a esta altura, Tom Thibodeau ya haya recibido una lluvia de correos electrónicos, llamadas por teléfono y condolencias varias desde los cuatro puntos cardinales de la ciudad de Chicago.
Sin embargo, su experiencia le dicta que no es momento para desesperarse. Al contrario, hay que estar relajados y hacer una lectura serena para ver cómo salir del paso sin ceder terreno en el proceso.
La lesión de Carlos Boozer -una fractura en su mano durante el día libre de práctica de los Bulls- obliga al ala-pivote proveniente de Utah Jazz a pasar por el quirófano y perderse ocho semanas de acción con su nueva franquicia.
"[Estaba] en mi casa, caí sobre una bolsa, puse mi brazo para protegerme y me lastimé", le dijo Boozer a ESPNChicago.com. "Me someteré a una cirugía el martes y haré mi rehabilitación, me acondicionaré y correré con los muchachos. Lo positivo de todo esto es que, al menos, pasó en la pretemporada".
Mirada positiva la de Boozer. Mirada negativa para los aficionados de los Bulls: se trata del jugador insignia que llegó para darle el vuelo anotador y rebotero a una línea frontal que necesita su ayuda como el aire, cuando los arribos de LeBron James, Chris Bosh y Dwyane Wade fueron anunciados... en el aeropuerto de Miami.
Es más, rara vez uno asocia la palabra defensa con Boozer, pero como señala John Hollinger de ESPN.com, fue el mejor reboteador defensivo de todos los ala-pivotes el año pasado con un excepcional 29.9 en tasa de reboteo defensivo, finalizando quinto en toda la liga.
De todos modos, y por ilógico que parezca, una lesión de Boozer no sorprende a nadie. Digamos, no se trata del jugador más sano de la historia de la NBA: en ocho temporadas se ha perdido 145 partidos por distintas dolencias.
Y tampoco debería trastocar demasiado la idea de Thibodeau de gestar un equipo defensivo de primera línea aprovechando el vértigo y la energía que caracteriza a los jóvenes de esta estructura.
"Es parte de la NBA. Estas cosas suceden. De todos modos, creo que tenemos material suficiente como para poder ganar. Estamos decepcionados, obviamente, perder a Carlos, quien puso un gran trabajo en la cancha y venía jugando increíble, pero es parte de la NBA. Necesitamos pasar de página e ir hacia el frente. Tenemos una serie de muchachos que han comenzado en gran cantidad de juegos clave", dijo Thibodeau a la prensa.
Es un pensamiento lógico, ordenado y, sobre todo, de espíritu grupal. Un equipo no es una estrella, sino que son doce. Ahora bien, ¿qué tiene Chicago en el armario para poder salir a flote?
Taj Gibson será el reemplazante natural. Digamos que su vida en la NBA ha tenido siempre un propósito de este tipo, saltar al frente para sacrificarse por una baja estelar. Pasó antes con Tyrus Thomas (hoy en los Bobcats), y pasará ahora con Carlos Boozer.
Gibson jugó 70 partidos como titular en su temporada de novato promediando 9.0 puntos y 7.5 rebotes. Se espera que este sea un año de despegue, ya que en la liga 2009-10, se ubicó sexto entre los ala-pivotes en tapas por minuto y 12° en tasa de reboteo ofensivo. Igualmente positivo fue su 39.4 por ciento en lanzamientos de dos puntos lejanos (16-23).
Deberá estar atento para no cometer tantas faltas personales.
"Fue algo duro", dijo Gibson a Nick Friedell de ESPNChicago.com. "Debido a que entré, estaba esperando enfrentarlo en la práctica, mejorar, debido a que toda la experiencia ya era positiva. Estaba aprendiendo de él, mejorando. Después verlo lastimado es duro. Espero que se recupere pronto porque se que el equipo lo necesitará".
Los Bulls ahora deberán hacer girar su rueda sobre Joakim Noah en la pintura, luego de que el centro francés arreglara una extensión de contrato de cinco años y 60 millones de dólares -situación que arruina por completo la potencial llegada de Carmelo Anthony a la franquicia-. Su energía y su talento serán la razón de despegue de Chicago en la pintura, pero más allá de lo suyo, las opciones para Thibodeau serán alternar a Gibson en el puesto 4 con Luol Deng, de acuerdo a qué tan grande o pequeña sea la alineación.
Se espera que el ex asistente de los Celtics le otorgue minutos a Kurt Thomas y al recientemente subcampeón del mundo con Turquía, Omer Asik, para que Noah tenga su merecido descanso.
Quizás la lesión de Boozer haya sido, para algunos, un freno para el nuevo presidente de los Bulls, Michael Reinsdorf, cuando dijo que este era "el mejor equipo que ha tenido Chicago desde los años de campeonato". Es cierto que ocho semanas en un período de pretemporada es como recibir un baldazo de agua helada en el invierno ruso, pero tampoco significa más de lo que vemos. En otras palabras, esta porción de tiempo en la NBA es recuperable.
"Es duro. Obviamente, estoy decepcionado. Me siento mal por esto, pero, hombre, tenemos jugadores que pueden jugar. Hemos practicado duro, poniéndonos en forma para la pretemporada. Estaré ahí para alentarlos. Seré su mejor animador y un coach alternativo. Y me estaré esforzando al máximo para volver saludable con una dura rehabilitación", completó Boozer.
Los Bulls tienen una gran cantidad de partidos de pretemporada. Arrancarán el venidero 5 de octubre ante los Bucks en Milwaukee y luego jugarán frente a los Mavericks en Dallas el 7.
Después tendrán tres partidos en Chicago (Washington Wizards 8/10, Toronto Raptors 12/10, y Dallas Mavericks 15/10) dos juegos fuera (Orlando Magic 16/10 y Toronto Raptors 20/10) y cerrarán ante los Pacers el 22/10, para debutar en serie regular frente a Oklahoma City el 27/10 en calidad de visitante.
Una agenda cargada para un equipo prometedor. Con la baja de Boozer, otro desafío inesperado está en puerta para los renovados Bulls.
Siempre sucede que una amenaza puede convertirse en oportunidad. Veremos qué tan bien -y qué tan a tiempo- logra girar el timón el coach de Chicago para hacer valer el talento que todos le conocemos.
Sin dudas, estaremos expectantes.
Bruno Altieri/ESPN