Okey, llegó el momento de la fantasía. Es tiempo de soñar despierto. En el fin de semana del Juego de Estrellas la imaginación vuela más alto aún que el tablero, en un desenfrenado afán por atrapar la idea sobre la mejor escuadra, entre aquellas de las dos conferencias en la NBA, las cuales se baten en el Clásico de Febrero.
Hay que soñarlo. La realidad nunca podría ser vista. Las empresas de carne y hueso que son hoy los atletas profesionales, nunca pondrán en juego la integridad del negocio, su negocio, en un partido que no es, por el cual reciben ingresos, como ocurre con el Juego de Estrellas.
Por tanto se debe dejar volar bien alto la imaginación, para alcanzar a visualizar cómo sería un choque entre los astros del juego, representando cada una de las dos conferencias del exigente circuito.
No obstante, habrá algo tangible, real, que sí podrá ser visto, en el juego-espectáculo: la habilidad atlética.
Muchos de los más rápidos y veloces (que no es lo mismo), los más flexibles, los más elásticos y, por qué no, de los más fuertes, se dejarán ver en el Juego de Estrellas de este domingo (8:00 p.m.) en el Amway Arena, de Orlando, Florida.
La pregunta entonces es cuál de las representaciones de cada una de las dos conferencias presentará a los hombres con el mayor número de esas cualidades atléticas, para que podamos señalar a la de más talento atlético en la cita de este fin de semana.
Velocidad y rapidez
Dos cualidades difíciles de diferenciar entre jugadores de las posiciones perimetrales (guards y delanteros pequeños) y las cuales resultan más fácilmente identificables entre los pívots (centros y delanteros de poder).
Veloces son aquellos que cambian de posición en menor tiempo, en distancias largas. Rápidos son quienes lo hacen en espacios muy cortos, en tiempo muy cortos (fracciones).
Así, los guards y delanteros pequeños hacen acopio de su velocidad para avanzar con la bola de un lado a otro de la cancha y de su rapidez para hacer, por ejemplo, cambios de dirección, mientras “driblean” y para desmarcarse.
Los pívots aprovechan su limitada velocidad, en comparación con jugadores de otras posiciones, para terminar contraataques. En tanto su rapidez les da el movimiento de pies o “footwork” para maniobrar con la bola de espaldas al aro o ganar posiciones cerca del aro, para recibir el balón.
Una vez hechas estas inevitables precisiones, opinamos que en el equipo del Este hay jugadores más veloces que en el Oeste, gracias a la presencia en esa escuadra de tipos tales como Derrick Rose, Lebron James, Dwayne Wade, Rajon Rondo, Andre Iguodala, Deron Williams.
De ese grupo es posible que Williams sea el menos veloz, pero su “crossover” (cambio de dirección con el balón) rivaliza con el de cualquiera de los otros, en cuanto a efectividad, por la rapidez con la cual lo ejecuta.
En general, el grupo del Este luce también más rápido, aunque la diferencia con sus colegas del Oeste no sea tanta, en el provecho que se le saca a esa habilidad en el juego de baloncesto. Y esto, porque si bien, los guards y delanteros pequeños del Este son más rápidos que su contraparte del Oeste, es posible que los pívots de ese último sector tengan ventajan en esa facultad.
Da gusto ver con la rapidez con la cual se mueven mastodontes como Dirk Nowitzki, Blake Griffin y LaMarcus Aldrige. Por otra parte, aunque no es tan rápido como esos tres, Kevin Love lo es bastante para ser un delantero de poder. Claro que de estos, ninguno se mueve tan rápido al pivotear como Dwight Howard, el centro del quinteto abridor del Este.
Chris Bosh sólo es superado por Griffin, pero Roy Hibbert es lento comparado con los nombrados del Oeste, y posiblemente sólo es comparable en rapidez como pívot con Marc Gasol, entre los del sector Occidental.
La fortaleza
El del Este es un equipo con más fortaleza física: Lebron, Wade, Howard, Williams, Carmelo Anthony, Paul Pierce, son fortalezas andantes en sus posiciones. Aunque el Oeste tiene moles de carne y hueso como Gasol, Andrew Bynum y Griffin, entre sus pívots. Russell Westbrook es uno de los armadores más fuertes que ha conocido el juego. Pero lo mismo se puede decir de Williams.
Sin embargo, al armador de Oklahoma (Westbrook) lo acompañan en la escuadra del Oeste sus colegas de posición Steve Nash y Chris Paul, quienes están en clara desventaja, en cuanto a fortaleza física, frente a los del sector Oriental: Williams, Rondo Rose.
Flexibilidad y elasticidad
El doctor Roberto Reyes Corcino, brillante especialista en medicina deportiva, hace unos pocos años nos enseñó que flexibilidad es la facultad que tiene un músculo de extenderse y la elasticidad la que tiene ese músculo, una vez extendido, regresar a su posición original.
Evidentemente que con hombres de músculos más grandes (Bynun, Gasol, Nowitzki, Griffin, Aldrige), el Oeste tiene a su vez hombres de menos flexibilidad y elasticidad que el Este.
Eso podría parecer contradictorio, ante el hecho que hemos considerado la escuadra del Este de mayor fortaleza física. Pero precisamente, es ahí donde radica una de las virtudes físicas más llamativas del escuadrón del Este: tiene hombres muy fuertes (Lebron, Wade, Carmelo) y a la vez flexibles y elásticos.
Analizar las habilidades para el juego de un grupo y otro sería tema de otra entrega, quizás para el Juego de Estrellas del 2013.
LISTIN DIARIO/OSVALDO RODRIGUEZ SUNCAR/WWW.LIGAPLENITUD.NET
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