"Sinceramente muchos dicen que el tema los cansa, pero a mí me tiene sin cuidado", enfatizó Bynum. "Yo soy jugador de básquetbol, nada más que eso". Eso sí, aunque al igual que todos nosotros, Bynum tampoco tiene un panorama claro, se anima a dar su opinión.
"Si me preguntan a mí, yo me quedo aquí, y Pau también", opinó Bynum. Los periodistas presentes nos sorprendimos y le preguntamos, "¿Aquí en Orlando?" "No", gritó Bynum entre sonrisas. "Nos quedamos en Los Angeles, en Orlando sólo estoy ahora para disfrutar del Juego de las Estrellas, aunque sólo dormí 57 minutos anoche así que estoy cansado".
Evidentemente esa falta de sueño le hizo pensar que aún seguía en Los Angeles, pero da la casualidad que justamente Orlando es la casa de Dwight Howard, pieza que suena con más fuerza para llegar a los Lakers. Bynum ha evitado las lesiones esta temporada, y está teniendo la mejor campaña de su carrera.
"No me preparé de manera diferente", explicó Bynum. "Simplemente tuve la suerte de que nadie se me cayó encima".
Es cierto que en la NBA hay una actual escasez de centros de nivel, pero Bynum tiene más que merecida su selección al Juego de las Estrellas.
Al parecer, la confianza lo ha ayudado a empezar a colmar las expectativas que no había colmado en los últimos seis años. "Soy el segundo mejor centro de la NBA", enfatizó Bynum. "Sólo Dwight es mejor que yo".
Y los puntos de contacto siguen apareciendo entre estos dos centros. Pero insisto, Bynum está adoptando un comportamiento muy distinto al de Gasol en esta incómoda situación. Tranquilo y sonriente, como si el peso de sus hombros haya desaparecido cuando empezaron a acumularse sus estadísticas.
Los Lakers tuvieron que esperar seis años para que explote Bynum, pero ahora están gozando de los dividendos. Para el centro no fue un camino sencillo, pero él no cambiaría nada. "Jugué seis años con el mejor jugador y para el mejor entrenador del mundo", expresó Bynum.
"Me hicieron el jugador que soy hoy". No necesariamente estoy de acuerdo con el auto-ránking que se dio Bynum, pero no hay dudas de que ha mejorado increíblemente. Y si mantiene esta confianza y esta actitud -- suele ser muy callado --, los Lakers no sólo no lo cambiarán, sino que además lo disfrutarán por mucho tiempo.
Sebastián Martínez Christensen/WWW.LIGAPLENITUD.NET/ESPNDEPORTES.COM
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