LOS ÁNGELES -- Llegó el momento más esperado por Los Angeles Lakers, y es que a falta de 18 partidos para que finalice la temporada regular, el equipo ya se encuentra en puestos de playoffs. Los laguneros sacaron petróleo tras aprovechar las derrotas de su más inmediatos rivales en la carrera hacia la postemporada. Ni Utah Jazz, Houston Rockets ni Golden State Warriors fueron capaces de vencer sus compromisos del sábado. Conocedores de los traspiés de su competidores, los Lakers fueron capaces de deshacerse de Chicago Bulls por 90-81.
No hubo estrella que sobresaliera sobre el resto sobremanera, no existió un Kobe Bryant antológico capaz de anotar más de 40 puntos y 12 asistencias (esta vez llegó a los 19 puntos y nueve asistencias), lo que sí hubo fue un despliegue colectivo que gestó la victoria necesaria para ocupar la octava plaza en detrimento de los Jazz. El brillo de Kobe en las citas anteriores se repartió entre Steve Nash (16 puntos y cuatro asistencias), Dwight Howard (16 puntos y 21 rebotes), Metta World Peace (12 puntos), Earl Clark (11 puntos), Steve Blake (cinco asistencias) y Jodie Meeks (10 puntos). Entre todos alegraron al respetable en la octava victoria de los últimos 10 partidos.
Kobe no anotó su primer punto hasta pasados casi cinco minutos del segundo cuarto. Llegó al tercer periodo con seis puntos y con 12 al último y de esa manera cedió el testigo anotador a Nash durante buena parte del partido. El armador marcó los tiempos a la perfección con un encuentro en el que dejó un gran sabor de boca gracias a su labor en la distribución como en el buen despliegue anotador.
Pero si hay un jugador que está evolucionando en las últimas citas, ése es Howard. En ataque cada vez se entiende mejor con Bryant, al que ayudó gracias a sus pantallas. Entre los dos desarbolaron a los Bulls en la pintura, la Mamba Negra como asistente y el centro para rematar las jugadas bajo el aro. El festival reboteador de Howard fue incuestionable y se impuso en su duelo con Joakim Noah (18 puntos y 17 rebotes) en el tablero.
Los laguneros fueron capaces de contener la ofensiva de Chicago a 40 puntos durante la primera mitad, algo que no habían logrado en los encuentros anteriores. A pesar de ello, la buena labor de Nate Robinson (19 puntos y ocho asistencias) mantuvo enchufados a los Toros.
Sufrieron mucho los pupilos de Mike D'Antoni desde más allá del arco y lograron un balance de 5-26, con un Metta World Peace muy desafortunado en los tiros de campo (6-16 y 0-6 en triples). Chicago apenas pudo ponerse por delante en el marcador en una ocasión y vieron cómo los locales llegaron a tener 18 puntos de ventaja. Carlos Boozer fue otro de los más destacados de los Bulls gracias a sus 12 puntos y 10 rebotes. Los visitantes dependieron en demasía de su primera unidad y los hombres de banquillo apenas inquietaron a los laguneros, que volvieron a contar con un Meeks muy acertado gracias a su balance de 4-10 en tiros de campo y 2-7 en triples.
Con esta victoria, los Lakers (33-31) se colocan a un partido y medio de Houston y a dos y medio de Golden State, que ocupan la séptima y sexta plaza respectivamente. Chicago (35-28), que ocupa la quinta plaza en la Conferencia Este, se complica la vida ante sus inmediatos perseguidores, Boston Celtics y Atlanta Hawks.
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