La NBA vive días de luto por el fallecimiento de Ray Williams, un jugador que tocó la gloria en sus días de profesional y bajó a los infiernos una vez retirado tras declararse en bancarrota .
Williams, que jugó 10 temporadas al más alto nivel, falleció el pasado 22 de marzo tras caer derrotado en su lucha contra el cáncer .
Williams fue seleccionado por los New York Knicks en la décima posición del draft de 1977 y pasó 10 campañas jugando en la NBA y defendiendo la camiseta del equipo neoyorquino en dos etapas diferentes. Además de al equipo de la Gran Manzana, Williams defendió los colores de Nets (fue el máximo anotador en un partido con 52 puntos de la historia de la franquicia hasta que otro Williams, Deron, batió su marca y la dejó en 57), Celtics, Hawks y Spurs .
Durante su carrera, Williams anotó más de 10.000 puntos, dejando unas medias de 15,5 puntos y 5,8 asistencias desde su posición de escolta. Tuvo su mejor temporada en la 79-80 cuando promedió 21 puntos y más de seis asistencias por partido. Un jugador de equipo, sin tanto brillo como otras estrellas, que tuvo una gran carrera en la NBA .
Sin embargo, todo cambió tras su retirada. No podía imaginarse Ray Williams en sus años dorados como jugador de baloncesto que acabaría en una situación económica y personal tan precaria .
‘Sugar Ray’ se retiró con una abultada cuenta corriente, una larga agenda de amigos y muchos planes para su futuro, pero todo se torció en 1994 cuando tuvo que declararse en bancarrota .
Su altruismo con su entorno y una estafa inmobiliaria acabaron con su economía, su familia (su mujer le abandonó junto a sus hijos) y su salud .
Ray se empleó como jardinero, entrenador de escolares y hasta de panadero, pero no logró salir de un pozo en el que lleva sumido tres lustros. “Llegué a pensar en el suicidio”, reconoció en la prensa de Estados Unidos .
“Cuando yo jugaba siempre se hablaba de lealtad al equipo... pero ahora.. .
¿dónde está la lealtad y la compasión cuando un ex jugador está sufriendo? Abro las puertas a esos jugadores cuyos salarios están por el cielo”, declaró en un claro mensaje de socorro a los que habían sido sus compañeros .
El guante fue recogido entre otros por Larry Bird y Kevin McHale que intentaron ayudar económicamente a su ex compañero, que luchaba sin seguro médico contra su diabetes .
También el actual entrenador de los Knicks, Mike Woodson, quiso ayudar a ‘Sugar Ray’ y le acompañó en el hospital hasta que un cáncer de colon acabó llevándose la vida de su ex compañero .
WWW.LIGAPLENITUD.NET/ESPN
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