Hector Baez |
Con la juramentación de Pedro Pablo Pérez al frente del organismo llamado “Asociación Dominicana de Baloncesto USA” se abre un nuevo capítulo en la telenovela de la selección nacional masculina de baloncesto.
Según los informes esta asociación estará haciendo las veces de filial en la ciudad de Nueva York de la Federación Dominicana de Baloncesto (Fedombal).
Además de Pérez, forman parte del organismo otras personas ligadas al baloncesto, incluyendo los ex jugadores Julián -Bombo- McKelly y Dania Santos.
Siempre de acuerdo a las informaciones ofrecidas se dice que la asociación hará énfasis en las categorías menores y sobre todo trabajará para inculcar un sentimiento patriótico a los hijos de dominicanos nacidos en los Estados Unidos.
Lo que se persigue, en el fondo, es sembrar en los niños y jóvenes la semilla de la dominicanidad para, cuando se hagan adultos, tengan la preferencia por el país de sus padres a la hora de decidirse a ponerse una chaqueta para jugar en eventos internacionales.
Aunque se ha interpretado esa juramentación como una antesala para que Pérez regrese a ocupar la posición de Gerente General de la selección nacional tal como hizo en el Premundial de 2009 donde el equipo dominicano terminó en el quinto lugar, a una victoria de clasificar para el Campeonato Mundial.
Del otro lado
De ser cierto esto último, habría que ver dónde quedaría el resucitado Proyecto de Selecciones Nacionales, con Héctor Báez a la cabeza, quien, como es sabido, no goza de la simpatía de Pérez, y viceversa.
Desde que se juntaron para dar al país su más importante medalla en la historia del baloncesto criollo (Plata, Panamericanos 2003); Pérez y Báez han cultivado una enemistad que los ha mantenido entrando y saliendo, según los resultados, de la parte gerencial y técnica de la selección nacional de mayores. El camino de saltos y brincos que ha emprendido en ese sentido la Fedombal desde ese tiempo -uno o dos torneos con la presencia de Pérez e igual número con Báez-, no le ha permitido enfocarse en un verdadero plan de desarrollo del basket a nivel nacional.
Ambos son figuras importantes que, de una u otra manera han aportado al éxito del equipo nacional. Sin embargo, las irreconciliables diferencias entre ambos han evitado, con mucha frecuencia, que el país pueda juntar lo mejor posible de sus jugadores para la conformación de la selección criolla.
Este movimiento podría ser el inicio de un nuevo viraje de la Fedombal. Pero ojalá que sea el comienzo de una avenencia entre Pérez y Báez quienes, en vez de seguir ensanchando sus diferencias y bajo la tutela de este o el próximo presidente de la Fedombal, deberían colocar el interés colectivo por encima del particular.
ALEX RODRIGUEZ//LISTIN DIARIO