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sábado, 24 de noviembre de 2012
HOUSTON PROPINA SOBERANA PALIZA A NEW YORK
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HOUSTON -- Horrible. Inaceptable. Frustrante. Esas eran las palabras que daban vueltas en los vestidores de los New York Knicks el viernes por la noche. Y no tenían nada que ver con haber caído ante Jeremy Lin. Se referían a la vergüenza que pasaron en defensa con una derrota por 28 puntos ante los Houston Rockets de Lin. "Es inaceptable", dijo un Mike Woodson cansado después de la derrota de los Knicks en Houston. "Una actuación horrible, horrible, de nuestra parte".
¿Qué tan fea fue? Los Knicks permitieron 131 tantos (la marca más alta de la campaña) ante Houston, la mayor cantidad de puntos que han permitido en los 39 juegos de Woodson como entrenador en jefe (playoffs inclusive). New York dejó que Houston metiera el 52 por ciento de sus tiros y el 56 por ciento detrás del arco. Ninguno de los Knicks estaba contento con su actuación defensiva. Pero tal vez Carmelo Anthony lo haya resumido de la mejor manera.
"Lo de esta noche fue una clásica buena paliza", opinó. Los Knicks arrancaron con una marca de 8-1, la mejor de la liga, gracias a la solidez de su defensa. Después de nueve partidos, entraron en el Top 5 de varias categorías defensivas, incluyendo porcentaje contrario de tiros de campo y puntos permitidos por cada 100 posesiones. Pero esa clase de defensa ha sido inexistente en los últimos dos partidos -- dos derrotas. En los últimos seis cuartos, los Knicks han cedido 35, 30, 37, 30 y 27 puntos.
"Permitir 30 y pico de puntos [por segmento] no es nuestra identidad. Debemos volver a lo que sabemos hacer mejor", dijo Anthony tras encabezar el partido con 37 puntos en 14 de 24 disparos.
Las grietas comenzaron a formarse durante la derrota del miércoles ante los Dallas Mavericks, cuando los Knicks permitieron que los Mavs dispararan con una efectividad de casi el 50 por ciento en tiros de campo, y del 45 por ciento en triples. Y las cosas sólo empeoraron el viernes contra Houston, cuando los Rockets castigaron a los Knicks con 72 puntos en la primera mitad y una efectividad de campo del 52 por ciento, con 14 aciertos en 25 intentos de triple.
"Esta noche simplemente nos superaron de todas las maneras que puedes superar a un equipo", dijo Woodson. "Sé que en el transcurso de un año, de una temporada, puedes tener juegos como éste. Pero no es aceptable. Simplemente no estábamos listos para jugar, y eso es mi culpa". James Harden incendió a los Knicks con 33 puntos y metió sus 16 intentos desde la línea de tiros libres.
Chandler Parsons marcó 31 puntos (la marca más alta de su carrera) con 13 aciertos en 17 intentos. Los Knicks fueron superados 54-36 en la pintura y 49-30 en rebotes. Lin aportó 13 puntos y siete rebotes. Los Knicks se venían constantemente superados en el drible por Harden, Parsons y, por momentos, Lin. La ayuda secundaria para evitar la penetración había sido un elemento básico de su defensa durante los primeros nueve partidos. "Se están metiendo en el corazón de nuestra defensa", dijo el centro Tyson Chandler. "Están permitiendo rebotes ofensivos, tiros fáciles en el perímetro, asistencias para bandejas, simplemente muchas canastas fáciles.
A principios de año les hicimos las cosas difíciles; pero ahora les estamos haciendo las cosas fáciles". Pocos minutos después del partido, alguien le pidió a Woodson que describiera lo que vio de su equipo del lado defensivo. "Lo que viste", le dijo al reportero, "nada".
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