LOS ÁNGELES -- Si hay alguien que se puede permitir el lujo de decir lo que le dé la gana, ese es Kobe Bryant. El jugador tiene cinco campeonatos en su haber y capea las críticas con unas maneras que pocos pueden utilizar: mandando callar a las voces que juzgan el mal comienzo de los Lakers este año. No hay nadie en el vestuario lagunero que se atreva a eso, ni siquiera Mike Brown, sobre el que están recayendo muchas de las iras de algunos aficionados, por eso Bryant sale en su defensa.
"Yo puedo decirlo porque he ganado, para Brown puede ser algo difícil hacerlo, pero yo lo puedo decir por él. Que se calle todo el mundo. Dejarnos trabajar y al final estarán contentos con el resultado", comentó Bryant tras la sesión de entrenamiento del jueves.
"Ahora es Brown el que pide paciencia, antes era Phil Jackson el que mandaba callar a todos. Las críticas a Brown podrían ser justas porque Phil ganó campeonatos y él todavía no, pero hay mirar a la filosofía ofensiva. Son el mismo tipo de filosofía", declaró.
En las filas angelinas se masca la desazón por las derrotas y por los comentarios que surgen tras ella. Si Brown dedicó cinco minutos a justificar el buen hacer de la nueva ofensiva ante Portland Trail Blazers para descargar su malestar por las pérdidas de balón y permisividad en las segundas jugadas de sus rivales, Bryant enjuició a sus críticos sin complejos.
"Para mí es gracioso sentarme y escuchar las discusiones. Mucha gente lo hacía con Phil también, criticaban su ofensiva y mira lo que consiguió. Eso dice mucho de esa gente", afirmó. "Nos han visto ganar muchos campeonatos aquí. Estamos jugando una ofensiva que es difícil de aprender, que es una secuencia de opciones. Preparamos jugadas en las que cinco hombres tienen que estar en la misma página y trabajando juntos. Saben cómo funciona esto, sería estúpido decir, 'dejemos de mover la bola' y jugar con Howard en el poste. No voy a decir que es idiota, pero está cerca", explicó.
Bryant reconoció que no es fácil acometer derrotas, pero también piensa que es pronto para activar las alarmas.
"No nos relajamos y decimos 'ya lo haremos bien'. No es el fin del mundo el perder dos partidos al comienzo de la temporada. Pero no nos relajamos y hay un cierto sentido de urgencia", confesó el lagunero. "Las cosas llevan su tiempo pero tenemos que empujar con este sentido de urgencia y tratar de ganar ya. Siempre quedo sorprendido cuando pierdo, pero nadie quiere victorias más que yo, nadie. Tenemos mucho talento en la plantilla y tiene que suceder, sucederá".
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