LOS ÁNGELES-- La vida sonríe a Greivis Vásquez. El jugador venezolano está viviendo su momento más dulce desde que comenzó su periplo como jugador profesional en la NBA. A veces la procesión se lleva por dentro, pero para Vásquez, es tal orgullo ser uno de los jugadores latinos más desequilibrantes de la competición que su carácter le delata.
Mantiene la modestia intacta, y con el Staples Center todavía vacío, nos promete unos minutos cuando finalice su calentamiento previo al encuentro ante Los Angeles Lakers, a los que apunto estuvo de robarles la victoria el martes por la noche.
En la ronda de lanzamientos a canasta ya se huele su compromiso y efectividad. Apenas falla y tras casi 20 minutos anotando, realizando cambios de ritmo y trabajando con las pesas, se acerca a nosotros para poner voz a las ilusiones de todo un país: Venezuela; y de toda una comunidad: la latina.
"El apoyo que me da la fanaticada latina es increíble", señaló con una sonrisa de oreja a oreja. "Nunca pensé en nada de esto. Creo que lo más importante es seguir con la misma humildad, con la misma recepción. Yo creo que los fanáticos me han dado un apoyo increíble. Estoy contento y satisfecho".
Pero ese cariño no es gratuito. Vásquez encarna el sueño de millones de jóvenes que quieren hacerse un hueco en el básquetbol estadounidense y la recompensa no llega sola. El venezolano lleva saliendo de titular con los Hornets toda la temporada, mientras que el año pasado no lo hizo ni en un tercio de las citas y cuando militó en Memphis Grizzlies, tan solo lo hizo en una ocasión.
Está contando con la confianza del coach y él está respondiendo a la perfección: acumula 13,8 puntos y 9,2 asistencias por encuentro (ante los Lakers anotó 15 puntos y repartió 15 asistencias para convertirse en el máximo asistente de la cita. ¿Dónde está el secreto del éxito?
"En la ética de trabajo. He trabajado mucho desde mis inicios y ahora estoy viendo los frutos", confesó el base, quien logró ante los Lakers su 17mo doble-doble de la temporada. "La verdad es que estoy agradecido con Dios porque me está ayudando y con el entrenador, que está confiando mucho en mí. Me ha ayudado mucho su confianza, aunque me dirige y me entrena muy duro. Es muy fuerte conmigo pero es parte del aprendizaje del crecimiento y de establecerme en la NBA, así que estoy contento con mi situación aquí en New Orleans", señaló.
Encarna a los Hornets del futuro
A pesar de que sus éxitos individuales le están catapultando a erigirse como uno de los jugadores con más proyección de la NBA, el equipo está alejado de los puestos de playoffs, algo que no le importa demasiado.
"Lo más importante es que es un equipo joven, que estamos creciendo todos juntos. Que eventualmente estamos perdiendo juegos por la inexperiencia y el factor de que somos jóvenes, pero llegará el momento en que esa unión y experiencia dé sus frutos. No estuvimos saludables al comienzo de la temporada y nos está costando un poco, pero es un proceso. Tenemos visión de ser un equipo de playoffs, pero eso viene con tiempo, no de la noche a la mañana".
Se siente cómodo en el proyecto que está construyendo la directiva de Nueva Orleans, y visualiza su futuro en la franquicia.
"Eso es lo que me han dado a entender y se ve que es un proyecto a largo plazo. No tan largo yo creo que el año que viene queremos consagrarnos como el equipo que queremos ser", comentó Greivis.
Su sueño de hacer historia sigue intacto y mantiene sus miras en seguir creciendo, aprendiendo y haciéndose un nombre en la competición, y quién sabe, ganar una final o formar parte del All Star.
"No le tengo miedo al fracaso y estoy dispuesto a hacer lo que sea en esta liga y como piloto abridor, ésa siempre ha sido mi meta", apuntó el jugador venezolano. "Y no solo eso, sino estar en un equipo ganador para llegar a playoffs y llegar a una final de Conferencia o final. Evidentemente eso requiere mucho trabajo, pero todo puede pasar en la NBA".
Y si no que le pregunten a Greivis Vásquez.
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