LAS POSESIONES LARGAS ESTAN MATANDO A LOS LAKERS

Desde la llegada de Nash, han aumentado las posesiones de balon en LA Lakers

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LOS ÁNGELES-- Antes de que comenzara la temporada, mientras durante el verano la directiva confeccionaba la plantilla de Los Angeles Lakers, una de las virtudes que más ilusionaban era la capacidad de creación y movimiento del esférico que Steve Nash iba a proporcionar al juego del equipo. Se intuía que la circulación de balón iba a beneficiar a unos laguneros que apuntaban maneras por muchas razones.

El tiempo parece haber dado la razón, en parte, a estas predicciones. A pesar de que Nash pasó gran parte de la mitad de la temporada regular lesionado, las posesiones de balón del equipo, tanto con Mike Brown como con Mike D´Antoni, fueron y están siendo largas, quizás demasiado; también ineficaces.

El concepto factor ritmo es una estimación del número de posesiones en un equipo durante 48 minutos. La fórmula se aplica desde la temporada 1973-74 y se descifra de la siguiente manera: 48 multiplicado por la suma de la posesión de un equipo más la posesión del oponente, dividido entre los minutos jugados por el equipo dividido entre cinco; ése resultado se multipica por dos.

Si se aplica esta fórmula a las posesiones de los laguneros desde que D'Antoni recaló en el equipo, la conclusión es que los Lakers necesitan jugar con un factor ritmo más bajo, lo contrario es sinónimo de derrota. Desde que el coach tomó las riendas, los californianos acumulan una media del factor ritmo de 97.70, el segundo más alto de la liga desde el punto en que D'Antoni llegó al equipo.

Si comparamos esta cifra con la del año pasado, veremos que en aquel momento jugaban a con un factor ritmo mucho menor. Llegaron a ocupar la posición número 20 con 92.93 posesiones por cada 48 minutos. Los números revelan que a los Lakers ni les conviene pasarse de la raya ni pecar de un factor ritmo reducido, cosa que apenas hacen.

Atentos a estos datos del Departamento de Estadística e Información de ESPN: Cuando los Lakers tienen un factor ritmo de 94.0 o menor, algo que sucedió en seis ocasiones desde que D'Antoni llegó hace 31 partidos, el balance de victorias y derrotas es de 3-3. Cuando el factor se coloca entre 94 y 96.99, el balance es de 6-3. El despropósito llega cuando acumulan una posesión en 48 minutos de 97 o más, siempre que esto sucedió, la cifra roza el escándalo: 3-13.
Saquen sus propias conclusiones.

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