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El inicio con marca de 1-4 de los Mavericks de Dallas, campeones de la pasada temporada de la NBA, podría ser una de las “cosas raras” que pasarán en esta recortada temporada.
El equipo de Mark Cuban no se ha parecido para nada a aquel que superó en seis partidos a los Heat de Miami en junio pasado para lograr su primera corona.
Dos piezas importantes firmaron como agentes libres con otros equipos: el centro defensivo Tyson Chandler se fue a los Knicks de Nueva York, mientras que José Juan Barea, una bujía ofensiva, pactó con los Timberwolves de Minnesota.
Los orientados por Rick Carlisle contrataron a Vince Carter y Delonte West y recibieron “como regalo” a Lamar Odom desde los Lakers de Los Angeles en un cambio.
Antes de la jornada de ayer, los Mavericks promediaban 94 puntos por partido (17 de 30), pero permitían 101.8 (28 de 30), habían atrapado 181 rebotes y permitido 228 con un 41 por ciento en lances de campo frente a un 48 por ciento de sus adversarios.
Solo Dirk Nowitzki (21.8) y Jason Terry (14.4) promediaban cifras dobles en anotación.
En la campaña anterior, Dallas fue número 11 en ofensiva (100.2) y número 10 en defensa (96.0), ocuparon el puesto 14 en rebotes capturados y el 13 en permitidos con 47 por ciento de campo por 45 de sus contrarios.
La rapidez con la que fue organizada la campaña tras el fin del paro patronal -que dejó menos de un mes para agencia libre, contrataciones y pretemporadaparece que ha pasado factura a los campeones que no han podido conseguir el ritmo adecuado para ser un equipo competitivo en la difícil Conferencia del Oeste.
El antecedente
En 1997-98, los Bulls de Chicago lograron su tercer título seguido, el sexto en ocho campañas bajo las órdenes de Phil Jackson.
Tuvieron marca de 62-20 en la vuelta regular anotando 96.7 puntos de promedio y permitiendo 89.6 liderados por Michael Jordan, Scottie Pippen, Toni Kukoc, Dennis Rodman, Ron Harper, Luc Longley, entre otros.
Se produjo el paro laboral que dejó la temporada con 50 partidos comenzando en febrero y los Bulls se fueron de bruces.
Jordan se retiró por segunda vez, Jackson tuvo un año sabático, Pippen fue cambiado a los Rockets, Rodman fue liberado, etc.
Tim Floyd tomó las riendas como coach, pero el equipo tuvo una pobre foja de 13-37, permitiendo 10 puntos más de promedio (91.4) que los 81.9 de su ofensiva (últimos en la liga).
Ocuparon el último lugar en la Conferencia Este. No son las mismas condiciones y tal vez el resultado no sea el mismo, pero el mal inicio de los Mavericks, en una campaña más corta, puede poner en peligro hasta su puesto en los playoffs.
LISTIN DIARIO/WWW.LIGAPLENITUD.COM
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