NBA: EL HOMBRE DETRAS DEL HOMBRE: KOBE BRYANT

LOS ÁNGELES -- El duelo más fascinante de la NBA se ha convertido en el Kobe Bryant de hoy versus el Kobe Bryant del pasado.

A veces se trata de un choque violento. La muestra A se presentó el domingo en Denver, cuando el Kobe actual falló 22 de 28 tiros. Luego hay momentos en los que el pasado se impone y el espectáculo es tan hermoso como el tiro en salto que hizo silbar por la red contra los Houston Rockets el martes.

Nunca sabes qué esperar de un juego a otro, o hasta de un cuarto al siguiente. Bryant acertó sus primeros tres tiros el martes, y luego falló nueve de sus 12 intentos siguientes.

En el tercer segmento metió cinco de siete. Terminó con una línea de estadísticas que habría sido lo más hermoso del edificio si Cindy Crawford no hubiera estado sentada en la primera fila del Staples Center: 37 puntos con 14 aciertos en 29 intentos, además de ocho rebotes, seis asistencias y un bloqueo clave en la victoria de los Lakers por 108-99 sobre los Rockets.

Pero los Lakers podrían terminar con una víctima civil inocente en la guerra interna de Kobe: Andrew Bynum.
Bynum, ya en su séptimo año de NBA, ha estado registrando numeritos de calibre All-Star desde que arrancó la campaña demorado por una suspensión. Y el martes tuvo su mejor producción al compás de 21 puntos, 22 rebotes y tres bloqueos. Está esquiando en busca de rebotes y maniobrando alrededor de sus oponentes en la pintura con una gran variedad de movimientos.

Al parecer, hace falta mucho más que eso para que Bynum se convierta en la primera opción. Por medio de rachas calientes y frías, Kobe volvió a lanzar más que Bynum y Pau Gasol combinados, a pesar de la eficiencia más alta de los grandotes (58 por ciento de aciertos contra 48). Al menos esta vez los tiros de Bryant vinieron de mejores lugares que en Denver, incluyendo el bloque contra defensores más pequeños.

Sin embargo, era evidente que la falta de distribución uniforme estaba molestando a Bynum para el entretiempo, cuando hizo una mueca, se soltó el jersey, y empujó a un compañero mientras se dirigía a los vestidores pisando fuerte. Bynum dijo que estaba enojado consigo mismo por haber fallado algunos tiros fáciles, y frustrado porque "estaba corriendo la cancha y no conseguía la pelota".

Al final del partido, Bryant parecía más enfocado en ir por su primer juego de 40 puntos de la temporada que en facilitar el primer 20-20 de Bynum en su carrera. Con Bynum sentado sobre 17 puntos y 21 rebotes en los últimos cuatro minutos, Kobe tomó siete tiros en unos tres minutos. (Kobe fue más considerado con los fans; cuando Kyle Lowry intentó un triple que pudo haberles dado a los Rockets su punto N° 100, negando así los tacos gratuitos para los fans de los Lakers en una promoción, Kobe bloqueó el tiro.)

Bynum tuvo que bajar un rebote ofensivo, recibir una falta y hacer dos tiros libres para llegar a 19. Luego Matt Barnes, quien notó las estadísticas de Bynum antes de regresar a la cancha, le lanzó un pase largo al receptor gigante a quien comparó con Calvin Johnson de los Detroit Lions ("Vi a 'Megatron' corriendo por el medio de la cancha", dijo Barnes) para una volcada que impulsó a Bynum hacia el hito.

Bynum puede darse el lujo de ir tras sus metas estadísticas personales gracias a lo que sus numeritos significan para los Lakers.

"Es un beneficio para todos", dijo Bynum. "Por lo tanto, vamos a ser capaces de salir, vamos a ser capaces de correr, vamos a lograr que los muchachos consigan lanzamientos con la cancha abierta. Tenemos tres hombres que dirigen las dobles marcas. Ofensivamente, sólo tienes que ir hacia abajo hasta uno de nosotros -- o armar pantallas para el otro --y luego las marcas colapsan y convertimos los tiros ".

Es lo mismo que Shaquille O'Neal solía hacer... y quizás una vez que arranquen los playoffs, Bryant volverá a la misma posición de la postemporada cuando los Lakers iban por su tercera chance. Por ahora, sin embargo, Bryant está poniendo a prueba los límites de su cuerpo de 33 años de edad, en particular, a la muñeca derecha con el ligamento lesionado. "Para hacer algunos tiros me duele, para otros no, así que es bastante inconsistente", dijo Bryant en una entrevista televisiva dentro de la cancha.

Explicó en detalle más tarde en el vestuario, diciendo que el dolor afecta a su punto de liberación del balón. "Uno trata de hacer cada lanzamiento de la misma forma, pero no funciona de esa manera", dijo. "A veces, cuando sigo adelante, aparece. Tengo que encontrar la manera de hacer que sea mas consistente". Hay momentos en que su mano derecha hinchada ni siquiera le permite atrapar el balón limpiamente, o lanzar un pase simple. En la noche del martes, abandonó el protector de brazo al estilo Allen Iverson que usó en los juegos anteriores (dijo que era demasiado restrictivo) y sólo jugó con la muñeca vendada.

Él está aprendiendo a jugar en este estado, al mismo tiempo que él y los Lakers están aprendiendo un nuevo estilo de ofensiva. Lo único que no recibirá es una señal de alto de parte del entrenador, Mike Brown. Brown no dudó en hablar con Bryant por los errores defensivos en el juego inicial, pero aún no ha criticado el volumen o la selección de sus lanzamientos. "Es un gran jugador, y tienes que dar a los jugadores de calidad, en mi opinión, un poco de libertad", dijo Brown. "Kobe es una superestrella. Tiene experiencia. Puede anotar.

Tienes que darle más libertad de la que le doy a Darius Morris. Tienes que darle más libertad de la que doy Pau Gasol, más libertad que Derek Fisher. Eso es todo. No hay nada más que eso". Esta es la actualización desde el frente de la mayor batalla de la NBA. Kobe Bryant está liberado; Bynum es un prisionero de guerra.


J.A Adande/ESPNDEPORTES/WWW.LIGAPLENITUD.COM