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LOS ÁNGELES -- La tónica general en los juegos que están protagonizando Los Angeles Lakers está marcada por los ajustes. La inclusión de nuevos jugadores, nuevos sistemas y roles distintos a los del año pasado obligan a que la senda hacia la temporada regular sea recorrida con más paso firme que urgencia.
El discurso tras las tres derrotas ante Golden State Warriors, Portland Trail Blazers y Utah Jazz sigue teniendo un cáliz constructivo y si bien hay mucho por mejorar, lo cierto es que hay aspectos en los que se está viendo cierta progresión. La ofensiva Princeton, una de las novedades de estos Lakers renovados basada en una rápida circulación del balón y juego abierto, cala poco a poco en los integrantes del roster, sobre todo en los titulares, cuando Steve Nash está sobre la duela.
El armador es clave este nuevo esquema ofensivo, y es que dirige y busca alternativas con una rapidez pasmosa. Nash es la piedra angular de un sistema que los jugadores están sintiendo cada vez más suyo. "Seguimos creciendo en lo que queremos aprender ofensivamente. Seguimos lejos, pero es bueno porque vemos bastantes cosas positivas en algunos de los aspectos que ponemos en liza", señaló Mike Brown. "La ofensiva es complicada y va a llevar su tiempo el llegar ahí.
Defensivamente, hemos trabajado en transiciones y tratamos de ser más sólidos de lo que estamos siendo esta pretemporada". Los mejores destellos que brindaron los laguneros en términos ofensivos durante los tres encuentros que se han jugado, se pudieron ver durante la primera mitad del juego ante los Jazz de este domingo. Los Lakers fueron capaces de imponerse por 46-35 con sus pesos pesados en la cancha y fue en ese momento, cuando mostraron su mejor versión. Kobe Bryant estuvo genial en las ejecuciones y asistencias (véase el pase bajo las piernas que brindó a Pau Gasol), Metta World Peace demostró de nuevo que las mata callando, Gasol tardó en ponerse las pilas y Robert Sacre sigue empeñado en erigirse como la sorpresa de la plantilla.
Las diferencias con respecto al año pasado son palpables y los jugadores sienten la nueva ofensiva como un reto que les beneficia en muchos aspectos y es que si MWP y Gasol comentaron sentirse más libres, Bryant no esconde su disposición al juego abierto que propone Brown. "Puedo jugar sin la pelota mucho más, cortar a la áreas abiertas, ir a la línea de tiros libres más a menudo. Estoy más libre con Steve (Nash) al poder del balón y me libera para cortar por detrás de la defensa", apuntó.
"(Ante Jazz) Ejecutamos bien. Hicimos que la ofensiva transpirara en la duela. Hay que continuar mejorando en las ejecuciones, hay que continuar construyendo fluidez". Para jugadores como Bryant, Gasol o MWP, que ya llevan tiempo en la nave lagunera, el proceso de adaptación supone una novedad en el juego que llevaban desplegando; para Nash, en cambio, un paso más para integrarse en un equipo al que acaba de recalar. "Estoy tratando de aprender la ofensiva y cómo jugar con mis compañeros. Es parte del mismo proceso, es una curva de aprendizaje, un ajuste continuo para mí.
Será un proceso que espero que comience a triunfar lo antes posible durante la temporada y que nunca pare. Ojalá para los playoffs sigamos mejorando", señaló Nash. Las mayores carencias de los Lakers tras 15 días de campamento están llegando en el aspecto defensivo, donde es necesaria más solidez, y desde la banca, donde jugadores como Antawn Jamison, Darius Morris, Devin Evanks o Andrew Goudelock se están adaptando, aunque permitiendo muchas concesiones. A pesar de ello, Brown destacó la labor que llevan realizando en las prácticas.
"Está siendo un buen campamento, los suplentes lo están haciendo muy bien. Especialmente en las prácticas, el viernes, la segunda unidad acabó con la primera. Lo que es bueno. Ejecutaron muy bien ofensivamente y estuvieron sólidos en defensa", comentó. Ahora deben trasladar estos destellos a los juegos.
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