Debido a las nuevas restricciones salariales, el verano pasado Oklahoma
City Thunder se encontró en la encrucijada de tener que escoger entre
quedarse con el delantero Serge Ibaka o bien retener a al escolta James
Harden.
Tras arduas negociaciones fue el jugador de origen congoleño (naturalizado español) el primero en renovar, firmando una extensión de contrato cercana a los $50 millones por cuatro años, en una muestra clara de la confianza del Thunder en sus servicios. Esto decantó en el subsecuente traspaso de Harden a los Houston Rockets, y si se tiene en cuenta lo crucial que era el escolta para sus aspiraciones de campeonato, el mensaje queda aún más claro.
“Me dieron mucha confianza”, asegura el delantero. “Por eso estoy disfrutando y estoy aprovechando al máximo”.
Con Oklahoma City aún al tope de de la tabla de posiciones, parece que la decisión fue la correcta. Ibaka ha retribuido la confianza con un nuevo aumento en su producción, respondiendo satisfactoriamente ante el rol más prominente requerido por Scott Brooks.
Es así que se ha convertido en uno de los internos más peligrosos de la Conferencia Oeste.
Esta temporada el africano está promediando por encima de 14 puntos y 8 rebotes (además de cerca de tres bloqueos), todas marcas históricas en su carrera NBA.
“Ahora mismo tengo mucha confianza de mis compañeros y sigo trabajando para mejorar”, apuntó. “Hasta el momento todo me está saliendo bien”. Parte de su desarrollo ha sido una renovada confianza en su tiro exterior.
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Tras arduas negociaciones fue el jugador de origen congoleño (naturalizado español) el primero en renovar, firmando una extensión de contrato cercana a los $50 millones por cuatro años, en una muestra clara de la confianza del Thunder en sus servicios. Esto decantó en el subsecuente traspaso de Harden a los Houston Rockets, y si se tiene en cuenta lo crucial que era el escolta para sus aspiraciones de campeonato, el mensaje queda aún más claro.
“Me dieron mucha confianza”, asegura el delantero. “Por eso estoy disfrutando y estoy aprovechando al máximo”.
Con Oklahoma City aún al tope de de la tabla de posiciones, parece que la decisión fue la correcta. Ibaka ha retribuido la confianza con un nuevo aumento en su producción, respondiendo satisfactoriamente ante el rol más prominente requerido por Scott Brooks.
Es así que se ha convertido en uno de los internos más peligrosos de la Conferencia Oeste.
Esta temporada el africano está promediando por encima de 14 puntos y 8 rebotes (además de cerca de tres bloqueos), todas marcas históricas en su carrera NBA.
“Ahora mismo tengo mucha confianza de mis compañeros y sigo trabajando para mejorar”, apuntó. “Hasta el momento todo me está saliendo bien”. Parte de su desarrollo ha sido una renovada confianza en su tiro exterior.
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