La remontada mas grande de la historia en postemporada (desde que la NBA comenzó a tabular estas estadísticas en 1970), en el cuarto partido de la Final, le sirvió a los Boston Celtics para poner la serie a punto de mate y reafirmar que han sido el equipo dominante de este enfrentamiento.
En la misma coincidieron varios factores como el gran ajuste que hizo Doc Rivers en el tercer cuarto, cuando decidió poner un cuadro en cancha de cinco tiradores, incluyendo a Kevin Garnett, que aunque no es triplero sí es un excelente lanzador entre 15 y 18 pies de distancia. También hay que darle méritos a la gran defensiva que jugaron los Celtics en la segunda mitad (dejaron en 33 puntos a los Lakers en toda esa parte, luego de haber permitido 35 en el primer cuarto solamente) y a la marca individual de Paul Pierce sobre Kobe Bryant, que obligó al escolta de LA a fallar 13 de los 19 intentos que tuvo en la noche y terminar con apenas 17 puntos.CONTINUAR LEYENDO
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