El baloncesto superior en el país es una actividad profesional. Los jugadores que participan en ese tipo de actividad reciben pagos por sus servicios. Los árbitros, personal de mesa técnica, directores técnicos, narradores y comentaristas, personal de relaciones públicas reciben pagos por sus servicios.
De igual manera deberían recibir pagos por sus servicios los organizadores de los torneos. Eso sería lo justo, lo equitativo, al tiempo de ser lo recomendable, por cuanto crea el compromiso de rendir una labor eficiente, a la cual hay que dedicarle un tiempo importante.
Eso de tener por organizadores de un torneo superior a personas que le dispensen a esas labores el tiempo que les sobre, de sus ocupaciones profesionales, es una de las causas por las cuales en el baloncesto dominicano, y en especial el del Distrito Nacional, ha habido tantos fallos organizativos, en los últimos años.
Antes, cuando la condición de profesionales de los basketbolistas, no era ni siquiera reconocida por la FIBA, hubo varios hombres que se prestaron a ser organizadores del torneo de basket superior capitalino, del santiagués, para citar dos ejemplos, sin ningún tipo de interés económico.
Pero eso fue hace algún tiempo. “Antes de la caída del muro de Berlin”. Y antes que la FIBA admitiese la realidad del baloncesto de paga, aceptando a jugadores de las ligas profesionales de Estados Unidos (NBA, CBA), por ejemplo, en los equipos nacionales de sus respectivos países.
Los tiempos han cambiado. Hoy se impone la necesidad de contar con por lo menos un ejecutivo “asalariado” entre los organizadores del baloncesto superior.
Por eso vimos con simpatía la idea de contratar los servicios de un profesional del mundo de los negocios, como es el caso del licenciado José Darío Arias, como presidente del Comité Organizador del torneo de baloncesto superior del Distrito Nacional 2011.
No fue “descartado”.
En una nota de prensa emitida recientemente por orden del presidente de la ABADINA, ingeniero Johnny Marte, y en la cual se da cuenta de la asunción de éste como presidente del Comité Organizador del torneo del 2011, se da la impresión que Arias fue descartado como persona, para presidir el Comité Organizador del torneo superior, cuando en realidad la que fue descartada fue una propuesta suya de negocios.
Cuando en la referida nota se habla que los otros dos miembros electos por el pleno que formaron la directiva pasada de Abadina y los cinco clubes con franquicia superior “no han sido descartados”, se induce a pensar que Arias sí. Esa no es la realidad del asunto.
Como tampoco que fuera una decisión del Comité Ejecutivo de la Abadina, como se aclaró en una reunión del viernes pasado, antes que saliera publicada la nota de prensa. Marte, de licencia y fuera del país en chequeos médicos, no estuvo en esa reunión.
Según hemos podido establecer, la propuesta de negocios de Arias fue comentada en el pleno de Abadina y clubes.
El Comité Ejecutivo y por lo menos tres de los cinco clubes con franquicia expresaron su desacuerdo con la propuesta.
Se sabe de un cuarto que no estaba de acuerdo con la misma, lo cual dejó entrever cuando sugirió la forma en que debía abordarse a Arias, para informarle sobre la negativa a su propuesta.
Esa, y no otra, es la verdad del asunto que algunos quieren convertir en un “chisme”.
CORTOS: David Stern, el comisionado de la NBA, gana 12 millones de dólares al año por su función como “organizador”.
Bud Selig gana 16 millones de dólares por esas mismas funciones en las Grandes Ligas… Aquí, el licenciado Federico Lalane José, uno de los más brillantes y desinteresados dirigentes-organizadores que ha tenido en su seno el baloncesto dominicano, ahora, como presidente de la Liga Nacional de Baloncesto (LNB), percibe un salario por sus servicios. El éxito sonrió al primer certamen de esa entidad, el año pasado… Johnny Marte, presidente de la Abadina, ordenó por teléfono y desde el extranjero la nota de prensa de la cual hablamos más arriba, sin conocimiento de sus compañeros del Comité Ejecutivo y estando él en licencia por 15 días. ¿Volvemos a lo mismo?...La elección del Comité Organizador del torneo superior del Distrito Nacional no es una prerrogativa estatutaria del Comité Ejecutivo de la Abadina, distinto a como ocurre con el otorgamiento de franquicias…El precedente ha sido que cuando han funcionado esos comités organizadores sus miembros han sido electos de común acuerdo entre la directiva de Abadina y los clubes con franquicia.
Así ha sido y así debería seguir…El Club Dr. Rafael Barias está interesado en regresar este año al torneo superior. La directiva de Abadina, haciendo acopio de su facultad estatutaria, decidió tumbar una resolución adoptada en el período de la directiva anterior (2010) y que impedía a ese club participar en el certamen este año. Esa derogada resolución fue fruto de una votación en el pleno formado por el Comité Ejecutivo de la Abadina y los cinco clubes con franquicia.
Empero, como es una facultad estatutaria, nadie le puede exigir a la actual directiva que renuncie al derecho de decidir eso por si misma. La directiva anterior sí renunció a ello y lo sometió al mencionado pleno… Al Rafael Barias le fueron impuestas algunas condiciones para regresar, entre ellas, una garantía bancaria por medio millón de pesos, durante tres años. Si ese club se retira de un torneo o pide receso por un año dentro del período de esos tres, perdería el medio millón de pesos. De lo contrario no lo perdería.
OSVALDO RODRIGUEZ SUNCAR//LISTIN DIARIO
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