NBA: CON BYNUM LOS SIXERS SE METEN EN PELEA

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 Los Philadelphia 76ers fueron una de las grandes sorpresas la campaña pasada. Con un roster casi intacto durante el lockout, los Sixers abundaron en continuidad y escasearon en talento estelar. Arrancaron con una excelente marca de 16-6 en el Este y la mejor defensa de la liga durante la mayor parte de la temporada gracias al rol de boa constrictora de Andre Iguodala en el perímetro.

¿Pero lo de Philly fue una cuestión de suerte o una realidad? Un derrape después de enero confirmó que los Sixers no estaban listos para competir con los Bulls y el Heat por la mejor marca del Este. Los Sixers cerraron la campaña con un desliz de 19-25 que casi los deja fuera de la carrera por los playoffs. Sin embargo, lograron aferrarse al octavo sembrado del Este.

Los Sixers jugaron como el hermano menor desesperado por demostrar que está listo para andar con los mayores. Y durante la mayor parte de la temporada, lo hicieron. De cara al duelo de primera ronda contra los poderosos Chicago Bulls, el panorama no era demasiado alentador. Pero todo eso cambió cuando Derrick Rose sufrió una lesión que lo dejó fuera de la campaña en el Juego 1. Los Sixers finalmente ganaron la serie en seis partidos y empujaron a los Boston Celtics hasta el borde de la semifinales del Este antes de caer en siete juegos.

Considerando que éste era un equipo desalineado al final de la temporada regular, el impulso de la postemporada podía considerarse como un éxito para esta escuadra en desarrollo. Pero aún con los jóvenes Jrue Holiday, Evan Turner y Thaddeus Young en vías de regreso, la gerencia de los Sixers no estaría satisfecha con el status quo.

Adiciones

Bienvenidos al amanecer de una nueva era en Philadelphia. Los 76ers se despidieron de Iguodala (canjeado a Denver), Elton Brand (cortado por amnistía), Lou Williams (agencia libre), Jodie Meeks (agencia libre), Moe Harkless (canjeado a Orlando) y Nikola Vucevic (canjeado a Orlando). ¿Los nuevos? Andrew Bynum (canjeado de los Lakers), Nick Young (fichado en la agencia libre), Jason Richardson (canjeado de Orlando), Kwame Brown (fichado en la agencia libre) y Dorell Wright (canjeado de Golden State). ¿Me sigues?

A buen fin, no hay mal principio. Eso es lo que podríamos sacar de la temporada baja de los 76ers, que arrancó con un mal pie y terminó con uno de los activos más valiosos del deporte: un centro joven All-Star. La adquisición de Bynum aparentemente fue el punto final de las últimas dudas acerca de los movimientos anteriores de Philadelphia, incluyendo la inversión de $24.1 millones por una temporada de los servicios de Nick Young cuando incluyes el pago de $18.1 millones a Brand (recuerda que todavía tienen que pagarle bajo las reglas de amnistía).

Si bien el enfoque y la ética de trabajo de Bynum podrían ponerse en duda de vez en cuando, sigue siendo uno de los dos o tres mejores centros del planeta. Después del receso por el Juego de Estrellas, Bynum entró en una excelente racha con un promedio de 21.2 puntos y 10.9 rebotes, y una increíble efectividad del 56.9 por ciento en tiros de campo. La próxima campaña será la primera en la que sea la opción No. 1 en ataque, así que será interesante ver cómo maneja los esquemas defensivos y los equipos dobles que inevitablemente se cruzarán en su camino.

Bynum es de los muchachos que cambian el juego, pero su adquisición no se dio por nada a cambio. Los Sixers enviaron al, podríamos decir, mejor defensor del perímetro que no se llame LeBron James en Iguodala una de las principales razones por las que los Sixers fueron un equipo con una defensiva top la temporada pasada. También extrañarán la presencia de Brand, quien, tal vez con un sueldo un tanto elevado, se ubicó entre los mejores defensores en su posición durante la campaña 2011-12.

Tampoco se puede ignorar que los Sixers han permitido que Williams un jugador que ha registrado un promedio de efectividad más alto que Monta Ellis, Deron Williams y Joe Johnson la temporada pasada se marche en la agencia libre y lo han remplazado con Young, quien nunca vio un lanzamiento que no le haya gustado a pesar de registrar un porcentaje verdadero de lanzamientos por debajo del promedio estándar para un escolta.

Será fascinante comprobar si los Sixers son capaces de mantener a su Iguodala con una buena eficiencia defensiva con Bynum liderando dentro de la cancha. Bynum ha tenido una tasa de faltas increíblemente baja la temporada pasada (la más baja entre todos los centros), pero Los Angeles Lakers no fueron dominantes en ese extremo incluso con dos hombres de siete pies de altura y el gurú defensivo, Mike Brown, al mando. Será una importante prueba teniendo en cuenta que le pedirán que borre los errores de Spencer Hawes y Brown cuando juegan fuera de posición, de ala-pivotes.

Personal clave

Todos los ojos estarán puestos en Bynum esta temporada, pero no descarten la variable de Holiday. El base armador no ha dado el salto que muchos imaginaban, pero tengan esto en mente: Holiday es apenas un mes mayor que el pick No. 6 del draft 2012, Damian Lillard. Holiday apenas tiene 22 años y cuenta con mucho tiempo para desarrollarse como un base armador de elite.

¿Cómo puede lograrlo? Encontrar puntos fáciles sería un comienzo. Holiday va a necesitar convertir sus tiros en más intentos desde la zona interna, en vez de ir por lanzamientos de dos puntos desde distancia como lo hace generalmente. También puede dar el siguiente paso uno similar al que Rose dio en su temporada de JMV provocando contacto en la línea y sumando más pitidos de parte de los árbitros. Si Holiday hace lo anterior y Bynum conserva su estado físico, los Sixers podrían ser una fija para los playoffs.

Pero para que los Sixers sean verdaderos contendientes ante el Heat en el Este, Holiday no será el único que necesitará una temporada explosiva. El tiempo se le está terminando a Turner para demostrar que no ha sido un fiasco colosal como el pick No. 2 del draft 2010. Al igual que Holiday, Turner necesita curar su aparente alergia a la línea de tiros libres. En los demás lugares, Thaddeus Young cuenta con el talento para quedarse con el puesto de titular en la posición de ala-pivote (ha registrado un sólido promedio de efectividad de un 18.9 por ciento la temporada pasada), ¿pero el equipo podrá confiar en su relativa falta de tamaño? En una liga que cada vez se hace más pequeña, uno podría decir que eso es algo que tiene más sentido en estos días.

Estadística sobresaliente: 16.1 por ciento

La temporada pasada, los 76ers registraron una tasa de tiros libres (intentos de tiros libres por cada intento de conversión desde el campo) de un 16.1 por ciento. ¿Cuán bajo es eso? No hemos visto a un equipo que le tema tanto a la línea de tiro libre en la historia de la NBA. Y los 76ers permitieron que el muchacho que mejor llegaba a la línea de tiros libres (Williams) se marche en la temporada baja.

¿Qué es lo que tiene que salir bien?

¿Qué tal si decimos todo? Los Sixers no van a dar batalla ante el Heat o quedarse con la ventaja en casa si sus jugadores jóvenes no juegan con todo su potencial. Holiday, Turner y los dos Youngs tienen que encontrar la manera de hacer que sus juegos sean más dinámicos, sobre todo con un talento como Bynum presionando en el poste. Los 76ers podrían tener el techo más alto fuera del Heat, pero la continuidad que han sabido disfrutar en el pasado ha desaparecido.

Este es un equipo que podría asustar al Heat con su tamaño, pero eso es algo que sucederá sólo si sus jugadores del perímetro dan un paso masivo hacia adelante y le dan a Miami una razón para no sumar triples marcas sobre Bynum en el poste. Bynum le da a este equipo una base sólida como una roca, pero las dudas están puestas en el fondo, el cual determinará si los Sixers podrán hacer algo de ruido en el Este.

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