MIAMI -- DEERFIELD, Illinois, EE.UU. -- LeBron James ha estado haciendo todo por Miami, desde sensacionales encestes hasta frenar a Derrick Rose.
El Miami Heat tiene una ventaja de 3-1 sobre los Chicago Bulls en la final de la Conferencia del Este, y le basta ganar el jueves en la arena United Center para avanzar a la serie por el campeonato de la NBA.
Ese es exactamente el panorama que James, Dwyane Wade y Chris Bosh vislumbraron cuando decidieron conjuntarse en el receso de la temporada. Miami está a un paso de su primer boleto a la final desde el 2006, luego que el martes venció 101-93 a Chicago en tiempo extra.
James abrió la senda con 35 puntos y ayudó para contener a Rose en el último tramo. Bosh anotó 22 unidades, Wade colaboró con tres oportunos bloqueos en el tiempo de prórroga y la banca volvió a cumplir su papel al tiempo que el Heat sacaba una ventaja contundente.
Ahora, tienen la misión de dar el último puntillazo.
"Sabemos que va a ser un partido difícil", anticipó Wade. "Pero tenemos un equipo y tenemos a los jugadores que son capaces de demostrar y dar la actuación que necesitamos para ganar el partido. No va a ser un partido bonito, pero de ninguna manera ése es el basquetbol del Heat de Miami".
Durante la temporada regular, los Bulls sólo sufrieron dos derrotas seguidas en únicamente cuatro veces. Nunca perdieron más de dos en fila. Su primer tropiezo con tres reveses consecutivos no pudo haber llegado en el peor momento.
"Cuando uno ve el marcador, 3-1, parece malo", dijo Luol Deng, de Chicago.
Pero señaló que los partidos han sido reñidos. Por ese motivo, insistió en que los Bulls no están acabados.
"De verdad creo que tenemos a un grupo que va a seguir dando lucha", afirmó Deng. "No estamos desanimados".
Muchos esperaban que el Heat ganaría fácilmente la Conferencia del Este cuando se llevaron a lo más granado de los agentes libres, al conseguir a James y a Bosh, además de retener a Wade. Sin embargo, fueron los renovados Bulls los que sobresalieron como líderes de la liga con 62 victorias y la principal preclasificación. Rose se convirtió en el Jugador Más Valioso más joven al acabar con el reinado de dos años de James.
En el trayecto, barrieron en tres partidos peleados con el Heat durante la campaña regular. Incluso dejaron llorando a Miami al derrotarlos en marzo, cuando llevaban cinco derrotas consecutivas y parecían derrumbarse.
Ahora es Miami es el que tiene a los jugadores de Chicago y a Tom Thibodeau, el Entrenador del Año, en la cuerda floja.
"Todavía tenemos partidos por jugar", consideró Rose. "Thibs nos habló de eso en el vestuario, donde vamos a volver a jugar en casa, y tenemos que mantener el ánimo positivo, donde ellos son vencibles. Pero tenemos que jugar organizados y dejar de perder balones, jugar mejor a la defensiva".
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