HOUSTON -- El veterano base Derek Fisher se convertirá en el segundo jugador de Los Angeles Lakers que tras haber sido traspasado a los Houston Rockets al final no vestirá el uniforme del equipo tejano después que este comprase su contrato de la próxima temporada y lo colocase en la lista de disponibles.
El otro jugador que nunca pudo vestir la camiseta de los Rockets fue el ala-pívot español Pau Gasol, que había sido traspasado por los Lakers a los New Orleans Hornets y estos al equipo texano, pero el comisionado de la NBA, David Stern, vetó el traspaso ya cerrado por los tres equipos.
El movimiento de los Rockets, que le costará 3,4 millones de dólares, se esperaba desde que Fisher no se presentó el pasado viernes a la disciplina de los Rockets que cerró un traspaso con los Lakers al enviarles al ala-pívot Jordan Hill.
Fisher, que el sábado rompió racha de 537 partidos consecutivos disputados al no presentarse con los Rockets, ahora tendrá la oportunidad de quedar libre si para el miércoles nadie lo reclama de la lista de disponibles, donde será colocado de manera oficial el lunes.
Aunque Fisher tendría que haberse presentado en las 48 horas siguientes del traspaso con los Rockets, el equipo texano y los Lakers llegaron a un acuerdo para extender el plazo a 72 horas, lo que ha permitido que al final se cierre un traspaso que cayó como un jarro de agua fría al veterano base.
Fisher no ha querido hacer ningún comentario desde que se cerró el traspaso, pero fuentes cercanas al jugador han indicado que se muestra "frustrado" y "dolido" por la manera como actuaron los directivos de los Lakers.
El gerente general de los Lakers, Mitch Kupchak, admitió que no dio ninguna pista ni al jugador ni a sus representantes, algo que al final reconoció pudo tener efectos "emocionales".
"Tal vez pudo escuchar algún tipo de rumor un día o dos antes que se diese el traspaso, pero como es lógico llevamos meses en los que los Lakers han estado envueltos todos los días en ese tipo de situación por lo que no vamos a perder el tiempo en valores de fuera que no tienen ningún sentido ni conocimiento de nuestra gestión", declaró Kupchak. "Nada de lo que se ha escrito ha sido verdad".
Kupchak también admitió que nunca había pasado por ese tipo de situación, pero que se imagina el impacto emocional que podría tener cuando a mitad de temporada, en una organización a la que has hecho una gran contribución, te traspasa.
"Entiendo su reacción de silencio y espero que podamos hablar en el momento adecuado", declaró Kupchak, que se decidió por el base Ramon Sessions, de los Cleveland Cavaliers, con quienes lograron la adquisición del base que va a ocupar el puesto de Fisher, el presidente de sindicato de jugadores, que defendió la firma del nuevo convenio colectivo.
Los Rockets no tienen ningún interés en Fisher, un jugador que ha ido a menos en su rendimiento, pero que algunos triples decisivos conseguidos, especialmente en la fase final de la competición, ayudó para que los Lakers tuviesen algún anillo de más de campeones de liga.
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EFE
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