LOS ÁNGELES -- Se cumplieron los presagios. Lakers de Los Angeles usaron la cláusula de amnistía sobre Metta World Peace, uno de los jugadores más singulares, transparentes e imprevisibles de la liga tanto dentro como fuera de la cancha.
De sobra conocidos son los éxitos deportivos de Metta, un jugador físico, de garra, y que en ocasiones apenas piensa dos veces las acciones que lleva a cabo. Para lo bueno y para lo malo. Pero detrás de este ser sin igual hay un auténtico rosario de anécdotas que vale la pena recordar. Quizás su momento más significativo lo vivió en las Finales de 2010, cuando su actuación en el Juego 7, que cerró la serie y el campeonato para los angelinos ante Celtics de Boston, le hizo brillar con una intensidad cegadora. Se trató de la última temporada que llevó el nombre de Ron Artest a las portadas de los diarios deportivos y en aquella cita anotó 20 puntos, incluido un último triple en el ocaso del cuarto periodo.
Se trató de su primer campeonato de la NBA y los elogios llegados desde todas las esferas no fueron más que el complemento a una satisfacción personal que guardará en su memoria para la posteridad. Su carrera también estuvo empañada por algunos momentos en los que no contó hasta 10 antes de actuar. Véase aquella agresión a un aficionado en 2004 cuando militaba en Pacers de Indiana; o el codazo deliberado a James Hardem en 2012.
Pero todo eso es agua pasada, porque si hay algo que está claro es que Metta es un niño grande que ve la vida de una manera distinta al resto de los mortales. Los Lakers dejan escapar a un jugador que siempre llevó hasta el final su propia filosofía y que no tiene filtros entre su cabeza y las palabras que salen de su boca; porque si hay alguien que dice y hace lo que piensa, ése es Metta, capaz de grabar uno de los peores discos de rap de la historia de la música y cambiarse de nombre con una facilidad pasmosa.
ASÍ ERA EN EL VESTUARIO
Fue el único titular de los laguneros que siempre estuvo disponible para hablar 'on the record' antes de los partidos y no hubo encuentro en el que no cumpliera con sus compromisos ante la prensa con buena disposición y con una absoluta honestidad. Y eso se agradece.
Si le das carrete, te hace una tesis sobre lo que es el trabajo en equipo tan fácilmente como es capaz de asegurar que los Lakers batirán el récord de victorias marcado por Bulls de Chicago en una temporada.
A veces da la sensación de que lo que dice no tiene sentido alguno, pero no siempre es así, porque hay que entender el personaje que hay dentro de él para comprender sus palabras; porque hay que saber no tomarle en serio para tomarle en serio. Es el rey de la improvisación, de la espontaneidad, de las ideas inconclusas. Y se me viene a la memoria aquella rueda de prensa tras ganar el anillo en 2010 y cómo contestaba lo que le venía en gana y de la manera que fuera.
Cual protagonista de su propio show y hablando sin tapujos como le hablaría a los colegas de su barrio; con la salvedad de que lo hacía frente a millones de telespectadores. O cuando en la primera ronda de entrevistas de la campaña pasada confesó que había pasado el verano disfrutando en todos los clubes de Las Vegas; o el beso en la mano que sonrojó a una aficionada en el Staples Center cuando el jugador no pudo frenar la inercia que llevaba para adentrarse entre el público; o cuando respondió "soy demasiado sexi para mi gato" cuando un reportero intentó ahondar en cómo se recuperó tan rápidamente de la lesión de rodilla en el tramo final de la campaña pasada.
BROMAS SOBRE SU DESPEDIDA
Y no puede quedar atrás el festival 'twittero' que se marcó tras recibir este jueves la llamada del adiós por parte de Mitch Kupchak con frases como:
@MettaWorldPeace: Voy a jugar para Yao Mings en China. No puedo esperar a llegar a Shangai!! @MettaWorldPeace: Voy a jugar para LA Kings
@MettaWorldPeace: Me retiro y jugaré al hockey
@MettaWorldPeace: Pero antes trabajaré en Saladish Pasadena. Sirviendo comida
La Nación Lakers va a echar de menos a un auténtico genio y figura cuya manera de tomarse la vida en serio es tomándosela a broma. Es difícil no comulgar con su carácter y aunque pese, lo cierto es que su marcha está justificada, aunque sea por un asunto puramente económico. Con esta decisión, la organización se ahorrará 15 millones de dólares en impuesto de lujo luego de haber realizado un desembolso de 30 millones la temporada pasada.
Sin Metta en sus filas, los Lakers sobrepasan en tres millones el umbral del tope salarial (los nueve jugadores bajo contrato que hay en la actualidad llegan a los 75 millones de dólares y el tope es 72).
Aunque el jugador no forme parte del plantel durante la próxima campaña, los Lakers deberán hacerse cargo de los 7.7 millones de su ficha y aunque eso suceda, el ahorro es significativo. Y por eso se va Metta, por culpa de la realidad de un mundo que no está hecho para él pero que entiende a su manera y al que se acopla sin importarle lo más mínimo lo que se piense sobre él. Y por eso, su legado será inolvidable.
WWW.LIGAPLENITUD.NET/ESPN
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