El comienzo fue parejo, hasta que un triple de Benite y un posterior robo de Marcelo Huertas le dieron ventaja a Brasil para colocarse 9-4. Con cinco puntos de Esteban Batista, los celestes igualaron rápidamente el partido. Brasil no se desesperó, y con Tiago Splitter y Guilherme Giovannoni como estandartes, colocó un parcial de 9-0 para escaparse 18-9. Un doble de Rafael Luz sobre el cierre puso arriba a su equipo por 25-16.
En el segundo Brasil continuó más sólido y Guilherme, con un doble a distancia, puso el tablero 32-20. Tras un tiempo muerto, el técnico Gerardo Jauri ajustó la defensa y su equipo mejoró. Fue importante el ingreso de Mathias Calfani y Fernando Martínez. Tras un doble de Batista, el conjunto uruguayo se acercó 28-32. El partido gano en paridad y un triple de Martínez puso el tablero 34-38. En el final dos libres de Alex García y un doble de Guilherme sellaron el 42-34 con que terminó el primer tiempo.
Tras el descanso, Brasil arrancó con mucha intensidad en los dos costados y rápidamente colocó una seguidilla de 7-0, tras un triple de Guilherme. Uruguay parecía no despertar, era una sucesión de errores. Un triple de Huertas amplió la diferencia a 56-36. Una seguidilla de 8-0 de los uruguayos le devolvió la esperanza. Sin embargo, las equivocaciones regresaron, permitiéndole a Brasil retomar el control del juego y así pudo comenzar a definir la historia, cerrando el cuarto arriba por 70-46.
El último periodo solo sirvió para que el equipo brasileño manejara la diferencia y Rubén Magnano pudiera para darle minutos a jugadores como Brito, Caio Torres y Nezinho. Por su parte Jauri hizo lo mismo y reservó a sus principales valores. El resultado final fue 93 a 66.
Tras el partido el técnico Magnano destacó que "fue muy importante para nosotros ganar este partido porque era un paso en el que no nos podíamos equivocar. Ahora seguimos firmes con nuestras pretensiones".
Gastón Schafer / FIBA Américas/WWW.LIGAPLENITUD.COM
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