La República Dominicana debe asistir al Repechaje o torneo clasificatorio entre “wildcards”, de julio del año próximo, en el cual se disputarán tres boletos para el campeonato de baloncesto de los Juegos Olímpicos Londres 2012.
El país obtuvo el derecho de asistir a ese evento clasificatorio al terminar entre los primeros cinco lugares (tercero) en el torneo Preolímpico disputado este año en Mar del Plata, Argentina.
Algunos sectores del deporte dominicano, incluyendo entre ellos algunos del baloncesto, cuestionan la asistencia al Repechaje, habida cuenta que, en realidad, son escasas las posibilidades de la representación nacional de alcanzar uno de los tres primeros puestos de la justa.
Quienes así piensan, argumentan que el costo de la inversión para acudir a un evento como ese, con pocas posibilidades de éxito competitivo, es muy alto.
Sin embargo, obvian algunos aspectos importantes de la misma inversión que ya ha hecho el país para obtener el derecho de participar en uno de los certámenes de más alto nivel al cual jamás haya participado en el baloncesto mundial.
Sólo el Campeonato Mundial de 1978, en Filipinas, supera como cita de importancia la del Repechaje, entre aquellas a las cuales ha asistido el baloncesto dominicano.
En esa época la clasificación para el evento mundialista (paralelo técnicamente hablando con el campeonato olímpico) era menos compleja para los países de nuestra región.
Bastaba con ganar el primer lugar en el Centrobasket, lo cual logró nuestra selección nacional en 1977, en Panamá.
Ahora se debe clasificar por vía de un certamen continental, como son los torneos Premundial y Pre-Olímpico, o por medio a una competencia como la que se celebrará el año próximo con miras a los Juegos Olímpicos, con representantes de los cinco continentes: Europa, América, Asia, Africa y Oceanía.
Sólo el roce con los países de Europa, la región donde su juega el mejor baloncesto del mundo, hace que valga la pena asistir al Repechaje.
Beneficios a obtener
Entre los beneficios que se obtendrían de una participación en el mencionado Repechaje, aún sin lograr clasificar para los Juegos Olímpicos, está el fogueo que para nuestros basketbolistas y técnicos representaría el codearse con jugadores y técnicos de país donde, en muchos casos, se juega mejor baloncesto que en nuestra región.
Aprenderíamos de verlos jugar, de ahí, ahí. De enfrentarnos a ellos y de intercambiar impresiones con sus dirigentes y técnicos.
Países como Rusia, Lituania, Grecia -por ejemplo- nos llevan mucha ventaja en el desarrollo de la disciplina.
Aprenderíamos de sus tácticas de juego, su actitud frente al mismo, de sus técnicas. Eso es algo que necesitamos, después de los muchos millones que como país (sector privado y estatal) hemos invertido en nuestro baloncesto.
También está el ir acostumbrado a nuestros jugadores menos experimentados, y por tanto aquellos a quienes les resta más tiempo por servir en el equipo nacional, al mejor escenario del baloncesto internacional.
De igual modo, nos revelaríamos ante el baloncesto internacional como un punto merecedor de la atención de programas de asistencia para desarrollo e inversión, en este último caso, de empresas internacionales que accionan en el deporte.
Asistir al repechaje, no tiene desperdicios. No asistir sería un gran error. Eso lo sabe El presidente de Fedombal, Frank Herasme, el todo el cuerpo directivo de ese entidad.
DE MEDIA DISTANCIA: La renuncia el periodista José Monegro como gerente general del equipo Huellas del Siglo en el torneo de baloncesto superior del Distrito Nacional, por la expresada intención de desvincularse de todo aquello relacionado con Abadina, debería mover a reflexión a los líderes de esa entidad. Monegro, en los dos años de la franquicia de Huellas del Siglo, se constituyó en no sólo el principal soporte para la operatividad de la misma, sino en un gran aliado del baloncesto capitalino; el cual, con su renuncia, sale perdiendo... Aprovecho la ocasión para recordar que quien suscribe anunció poco después de concluido el torneo superior del Distrito Nacional de este año que no continuaré en el puesto de gerente general del equipo Bameso. Entre las razones de mi decisión están algunas similares a las de Monegro, quien habría comentado entre sus íntimos y relacionados, que no está dispuesto a poner en juego su nombre en una actividad en la cual impera el desorden... El paro laboral que ha impedido el inicio de la temporada de la NBA parece más una disputa de poder, que laboral, entre millonarios: dueños y jugadores.
Es como una reacción del sistema (capitalista) ante una realidad que va en contra de las normas que le dan sostén: los dueños o empleadores deben percibir más ingresos que los empleados.
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