Tras varios meses de tira y afloja, que por  momentos parecían hacer peligrar seriamente la disputa de la temporada  2011/2012, después de más de quince horas de reunión y ya inmersos en la  madrugada estadounidense, el pasado fin de semana NBA y los  representantes legales de la NBPA llegaban a un principio de acuerdo que  garantizaría el retorno a la actividad, y por tanto el fin del  “lockout”.
Pero lo primero que debemos mencionar es la duración  del acuerdo. El nuevo CBA estará vigente la próxima década, teniendo  opción ambas partes a romper lo acordado, al sexto año. Es decir, se  asegura la competición hasta el 2022 (ó 2017).
(I) Reparto de beneficios (%BRI)
Quien  haya seguido o leído cualquier nota acerca del lockout, se habrá  cansado de ver cómo las siglas BRI, aparecían en todas y cada una de las  menciones sobre el conflicto. Lo que a groso modo podríamos definir  como “ingresos relacionados con el baloncesto”, ha paralizado los  primeros encuentros entre las partes negociadoras debido a la enorme  distancia inicial en las pretensiones de ambas partes, en cuanto al  porcentaje o parte de la tarta que correspondía a cada sector.
Finalmente  los jugadores se aseguran siempre estar en la horquilla del 49-51%.  Pero sin poder superar el valor más alto de dicho intervalo, en ningún  caso. A excepción de esta primera temporada, donde alcanzará el 51.15%.
II) Modificación de las reglas para el cálculo de la multa por sobrepasar luxury tax
El fin del lockout y el nuevo convenio permiten ya soñar con nuevos rumores.
Se  acabó aquello del dólar por dólar. Eso sí, dejando como margen las dos  primeras temporadas bajo el nuevo CBA (2011/2012 y 2012/2013) Así,  el cálculo de la penalización derivada, aumentará esa proporción  dependiendo de la cantidad que la franquicia sobrepase dicho límite. Es  decir, la multa crecerá de manera directamente proporcional al gasto  “extra” que cada propietario o equipo decida realizar (marcado en una  serie de intervalos. Ejemplo: de 0 a $5 millones, así, hasta 15-$20  millones).
Elevando por tanto la proporción desde el $1.50-$1 hasta el  $3.25-$1. E incluso superándola si el gasto se excede en cantidades  todavía mayores y/o en el tiempo.
(III) Modificación/aparición de excepciones salariales
A  nadie se le escapa que la conocida como “Mid Level Exception” ha sido  el clavo al que agarrarse por parte de las franquicias que superaban el  cap, para tratar de incorporar jugadores de cierto nivel que les  ayudasen a mantenerse en la zona noble, o ir un paso más allá en los  objetivos del equipo.
Es cierto, que podían destinar la cuantía  total de dicha excepción a más de un jugador. Pero no es menos cierto,  que la inmensa mayoría de ocasiones se apostaba por invertirla al  completo en una única pieza. Como ejemplos recientes tenemos a Steve  Blake (LAL) o Antonio McDyess (SAS).
Ahora tendremos que  diferenciar cantidades e incrementos de la Mid Level, en función si el  equipo supera la luxury tax o no. Reduciéndose en ambos casos el  montante total, el número de años máximo y el crecimiento porcentual año  a año.
¿Resultado? Más contención en el gasto, haciendo hincapié  en la barrera que marca el impuesto de lujo y también dotar de cierto  margen de error a los GM. A nadie se le escapa el “caso Brian Cardinal” y  su contrato por seis temporadas y $38 millones.
(IV) Amnesty Rule
El  concepto de la Amnesty Rule (o mal llamada “Allan Houston’s rule”),  también varía significativamente. Ahora, las franquicias podrán despedir  a un jugador y que su contrato desaparezca de los libros por completo;  dejando de contar para el límite salarial, pero también para la luxury  tax. Eso sí, los jugadores elegidos, deberán haber firmado sus acuerdos  bajo el anterior CBA.
Además, aquellos jugadores que sean  cortados amparándose en esta regla, irán a parar a una especie de  “waivers”. En el que los equipos que no superen el límite salarial,  tendrán preferencia para destinar ofertas por parte del contrato que el  jugador tenía en vigor (nunca por la totalidad del mismo). Siendo la  franquicia que ejecuta la amnesty rule, quien pagaría el resto del  salario.
Dichos cambios, son un guiño importante a todas aquellas  franquicias y GM que cargan con una importante losa sobre sus hombros.  De hecho, no han tardado en sucederse artículos con hipotéticas listas  en las que nombrar a jugadores destinatarios de tal acontecimiento. Así,  los Gilbert Arenas, Rashard Lewis, Brandon Roy, o DeSagana Diop  aparecen en casi todas.
(V) Limitación del escenario “sign and trade”
También  se cambia el escenario a la hora de realizar este tipo de operaciones.  Las cuales el verano pasado posibilitaron la llegada de LeBron James y  Chris Bosh, a los Heat de Miami.
Dejando nuevamente, dos  temporadas de margen, ningún equipo podrá adquirir a un jugador bajo  esta fórmula si una vez firmado el acuerdo, el equipo que recibe a dicho  jugador supera la luxury tax en más de $4 millones. Al mismo tiempo, se  reduce la duración máxima (4 años) y el incremento porcentual (4.5%) 
Como  los rumores de todo un verano, van a ser servidos en apenas una  quincena. La aparición de Dwight Howard y Deron Williams, negro sobre  blanco, no ha tardado en sucederse.
Edgar Paz / Solobasket.com/LISTIN DIARIO/WWW.LIGAPLENITUD.COM
 
 
 
 
No hay comentarios.:
Publicar un comentario