Bameso venció a San Carlos en una Serie Final que llegó a cuatro de cinco juegos posibles, cumpliéndose así el vaticinio que hicimos en esta columna.
Una gran escuadra, de notable profundidad, fue conducida magistralmente por el entrenador José (Maíta) Mercedes, quien hizo acopio de su gran capacidad e ingenio para derrotar a un escuadrón sancarleño que exhibió una gran clase.
La experiencia de jugadores como Edward Santana, Otto Vantroi Ramírez, Benito Flores, Renzo Vargas, Carlos Paniagua, Manuel Fortuna, César Rosario, Alberto Ozuna, Juan Pablo Montás fue decisiva para el triunfo de Bameso, en la Final.
También aportaron lo suyo Sandro Encarnación y Rafael (Choco) Matos. Como antes, en el transcurso de la temporada hicieron Melvyn Richardson, Juan Leyba, Reggie Charles y el prometedor José Acosta. Jugaron sus “minutitos” Víctor Luis Peguero, Miguel Peguero, Gregory Esteban Montilla y José Miguel Jorge Barros.
Mucho crédito para el entrenador Modesto Guillén, quien inició al frente del equipo, agotó con el mismo la difícil etapa de entrenamientos de pre-temporada y durante ésta lo llevó a un récord de 2-2.
Defensa fue clave
La defensa de Bameso fue un factor clave para su coronación. La idea respecto a que la defensa debía ser la principal herramienta para labrar el éxito la sembró primero el entrenador Guillén y la aró el entrenador Mercedes, quien ahora cosecha los frutos de esa labor.
Un jugador del Bameso merece especial mención por su labor defensiva: Manuel Fortuna.
Distinto a lo que muchos piensan, el fuerte de Fortuna es su defensiva, no su ofensiva, la cual resplandece a los ojos de sus fanáticos por sus largos lances de tres, los cuales con frecuencia acierta en situaciones del llamado “clutch”.
Fortuna defendió jugadores de tres posiciones distintas a lo largo del torneo: guards (armadores y tiradores) y delanteros pequeños.
Una mención especial merecen por su juego defensivo jugadores tales como Montás, Rosario, Matos y Paniagua.
Todo eso en el orden individual, porque al decir verdad, el entrenador Mercedes implementó varios sistemas defensivos para contener el potencial ofensivo de jugadores como José Olivero, Hansel Salvador y Juan Araujo.
Muchos héroes
La coronación de Bameso tuvo muchos héroes, incluyendo muchos anónimos. Fue el resultado de varios años de trabajo tesonero.
Así, por ejemplo, se puede mencionar el trabajo de su presidente y vice-presidente de Abadina, licenciado José Augusto Castro. También el del delegado del club ante la Abadina, el licenciado Pedro Lara; el director de logística, profesor Manuel Domínguez.
En ellos tres están representados todos los héroes del triunfo bamesiano, a quienes no voy a cometer el error de pretender enumerar, para no caer en involuntarias y odiosas omisiones.
Una franquicia exitosa
Al coronarse campeón en su tercer año, Bameso se consagra como una franquicia exitosa.
En su primer año (2009) llegó a la Serie Semifinal, la cual perdió en el máximo de cinco juegos frente al eventual campeón del torneo, el también debutante Club Rafael Barias. Una mala labor del arbitraje en el cuarto partido, que resultó ser una victoria para el Barias, separó a Bameso, que llegó a ese juego con ventaja de 2-1 en la serie, de la que hubiese sido su primera Final. Con esta afirmación no pretendemos quitarle nada de mérito a la coronación del Barias, un equipo en el papel superior al de Bameso, como lo probó en el quinto y último partido de esa memorable Semifinal.
En su segundo año (2010) Bameso terminó la Serie Regular empatado con los otros cuatro equipos del torneo, en un hecho sin precedente. Una mala y equivocada aplicación del reglamento, que la historia se encargará de juzgar, evitó que Bameso pasara a la postemporada, con el que para muchos ya era el mejor equipo del torneo.
Para muchos, entre ellos quien escribe, esas acciones contra Bameso se dieron por los cuestionamientos de sus directivos a las ejecuciones del Comité Ejecutivo de Abadina de entonces.
Así Bameso fue castigado también en la categoría presuperior, en la cual fue injustamente suspendido en el 2010 por ese Comité Ejecutivo, por una trifulca entre fanáticos en un partido frente a El Millón. Bameso tenía en ese momento el mejor récord del torneo (7-1) y era el mejor equipo de la justa.
Pero ahora, sin factores ajenos al quehacer de los jugadores, Bameso gana el torneo superior, para su título 26 en el deporte de primera competición, 25 de ellos en voleibol superior (21 en masculino, cuatro en femenino).
Dos personas vienen a mi mente como sólidos soportes en el levantamiento de Bameso como franquicia de baloncesto: el licenciado Daniel Toribio, ex administrador del Banco de Reservas; y el licenciado José Manuel Mallén, presidente de los Laboratorios Drs. Mallén Guerra.
A todos los bamesianos felicitaciones por esta merecida corona del 2011.
OSVALDO RODRIGUEZ SUNCAR//WWW.LIGAPLENITUD.COM
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