La técnica de hacer rotar el balón hasta encontrar el hombre abierto, jugar con el “pick and roll” y otras tácticas efectivas dejaron a más de uno con la interrogante de si alguna vez una selección nacional adoptaría tal estilo en el deporte del aro y el balón. Pero es que nuestros principales exponentes han estado influenciados siempre por la forma de jugar al basket en Estados Unidos. Una rápida revisión de la nómina del último seleccionado da como respuesta un gran grupo de jugadores formados bajo los parámetros de la NCAA y la NBA.
De tal forma que era muy difícil que de buenas a primeras comenzarán a exhibir un tipo de basket más propio de Europa y otras partes del mundo.
Una vez más hubo que hacer uso de las habilidades individuales, la potencia, la fuerza más que de la técnica de equipo.
Naciones como Puerto Rico, Argentina y Brasil, por citar las que están más cerca, se han preocupado por la creación de su estilo, de su escuela de baloncesto, algo que, lamentablemente, se ha perdido bastante en la República Dominicana.
Las razones
Muchos talentos se han perdido en las “garras” del béisbol con sus academias, sus oportunidades y sus grandes contratos.
Otros tienen que emigrar junto a sus familias en busca de mejores horizontes, más chances de vida, hacia otros países de mayor desarrollo que el nuestro.
Pero hay una cantidad significativa que se queda deambulando por nuestras calles sin contar con la debida asesoría, el programa y la disposición que lo coloque en la línea correcta de su formación como atleta y ser humano.
Es un deber del estado dominicano, a través de sus instituciones, fomentar el integral desarrollo de sus ciudadanos y el deporte es una de esas vías.
También las federaciones, asociaciones y clubes tienen su parte de responsabilidad, al igual que el sector privado, que puede contribuir con sus aportes a arrestar delincuentes y asesinos de las calles y a transformarlos en entes capaces de ser orgullo para el país.
Pero volviendo al tema específico del baloncesto, más que optar por el estilo americano o el europeo, lo ideal sería crear un estilo “dominicano” para practicar ese deporte. Pero no se puede comenzar desde arriba. Ya no hay nada que hacer con los jugadores “hechos y derechos” que han visto pasar, en muchos casos, lo mejor de su vida deportiva. La creación de una escuela dominicana de baloncesto debe empezar por las raíces, las categorías menores, las escuelas y colegios.
Pero se debe tener la voluntad y planificación, además de la visión futurista para invertir en unos frutos que podríamos no ver.
Es difícil, pero no imposible de hacer. Esperamos por quien se quiera vestir de héroe.
ALEX RODRIGUEZ/LISTIN DIARIO/WWW.LIGAPLENITUD.COM
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