El campeonato de la Liga Nacional de Baloncesto se realizó con pocos tropiezos y la dirigencia trabajó incansablemente para éxito de la justa
La Liga Nacional de Baloncesto cumplió.
Fue un trabajo arduo, estrezante y muy difícil, pero los ejecutivos y las diferentes comisiones de trabajo de la LNB llenaron las expectativas de la familia del baloncesto dominicano.
Fue una labor encomiable y quiero congratular a todo el que aportó para que el campeonato de la LNB concluyera con éxito.
La figura del profesor Federico Lalane José le dio confianza y aumentó la credibilidad de la Liga, pues para nadie es un secreto que el baloncesto nacional confronta graves problemas organizativos a nivel nacional.
El profesor Lalane José enseñó a la dirigencia que se puede creer. Y que se pueden hacer las cosas correctamente.
Todos nos debemos sentir orgullosos del presidente de la LNB y de su equipo, que realizó una
labor sin descanso por varios meses.
No escondo que hay fallas a corregir, pues una Liga que tiene dos años no puede hacerlo todo perfecto.
Franquicias Tengo años en el deporte y reconozco el sacrificio que hicieron para poder tener equipos competitivos los ejecutivos de las franquicias de los Leones de Santo Domingo, Cocolos de San Pedro de Macorís, Titanes del Distrito, Cañeros del Este, de La Romana; Reales de La Vega, Indios de San Francisco de Macorís, Huracanes del Atlántico, de Puerto Plata; y los Metros de Santiago.
Nelson Ramírez
El profesor Nelson Ramírez, director técnico del evento, merece una mención especial junto a los técnicos que laboraron en la LNB.
Nelson es un caballo de batalla.
Hasta mañana, si Dios quiere, dominicanos.
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