Mientras el delantero del Heat Chris Bosh espera que la temporada se ponga en marcha, el originario de Dallas no se guardó ciertas palabras para anticipar el momento en que verá a los Mavericks alzar el banner de campeonato en frente de su público.
"Va a ser desagradable", dijo Bosh a los reporteros después de su segundo día de prácticas en Miami.
Bosh, quien se graduó de la preparatoria Lincoln High School en Dallas, dijo que no ha estado en casa para Navidad en años, pero que no siente ninguna emoción por los festejos de la antesala del partido después de la derrota sufrida en las Finales. "No me va a gustar", dijo, "pero las cosas pasan, y creo que por alguna razón".
Hasta ahora, Bosh ha sido el único de los Big Three del Heat en presentarse a trabajar a la American Airlines Arena. Los delanteros Udonis Haslem y Dexter Pittman entrenaron ahí el viernes por segundo día seguido, mientras que los agentes libres Juwan Howard y James Jones realizaron también algo de trabajo en el lugar.
Bosh pasó el verano en Miami, tratando de relajarse y de sumar peso a su físico después de una decepcionante actuación en sus primeras finales en la NBA. Desde la derrota frente a Dallas, el atleta de 26 años se casó y junto a su esposa, Adrienne, esperan un bebé.
En Dallas solamente pasó una semana durante la temporada baja, en parte para poder disfrutar los alrededores de Miami con su esposa, pero también para evitar la negatividad de los fanáticos en Texas.
"No quería escuchar a todos los fans", dijo Bosh en broma. "Pero es graciosos porque cuando yo era niño no había muchos seguidores de los Mavericks. Pero ahora, de repente todos son un fan de los Mavs".
Las Finales fueron un trago amargo para Bosh, quien emocionalmente sufrió tras perder el juego 6 en Miami. Lo han criticado mucho después de la serie, especialmente tras ser visto en televisión nacional con lágrimas en los ojos afuera de los vestidores del Miami Heat.
Pero Bosh dijo que ha convertido la derrota en una experiencia de aprendizaje y la utilizó para energizar su regimen en la temporada baja.
"Fue algo bueno para ellos", dijo Bosh de los campeones. "Fue bueno para la ciudad. Creo que lo merecían, se lo ganaron. Jugaron una buena serie y son un equipo fantástico. Yo desafortundamente quedé atrapado en medio de todo".
Para buena suerte de los jugadores del Heat, aparentemente no tendrán que observar una ceremonia de entrega de anillos antes de enfrentarlos en Navida en Dallas. El dueño de los Mavs Mark Cuban dijo que no esperaba que su equipo recibiera ningún anillo, pero que un banner sí será alzado. Bosh estará viendo para otro lado cuando eso pase.
"El hecho de que no vayan a recibir sus anillos, pienso que está bien", dijo Bosh. "Pero Mark Cuban es un tipo original y puede hacer que cualquier cosa pase. Van a tener su momento y lo merecen. Yo solamente miraré alrededor, voy a tomar toda la emoción que van a experimentar en la arena, y soñar hasta que eso pueda suceder para nosotros.
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