La victoria fue también la primera venganza deportiva de los Oklahoma City Thunder frente a los Mavericks que los habían eliminado por 4-1 en la serie al mejor de siete de las pasadas finales de la Conferencia Oeste.
Durant consiguió 21 puntos con cinco rebotes para liderar el ataque de los Thunder, que tuvieron a otros tres jugadores que lograron dobles dígitos.
El escolta reserva James Harden llegó a los 16 puntos, mientras que Daequan Cook llegó a los 12 y los Thunder tuvieron un 56,4 por ciento de acierto en los tiros de campo y el 47,6 (10-21) de triples.
El ala-pívot español Serge Ibaka salió de titular para disputar 17 minutos en los que consiguió cinco puntos con 2-2 de tiros de campo y 1-1 desde la línea de personal.
Ibaka capturó un rebote, dio una asistencia y puso un tapón, pero tuvo problemas con las personales al cargarse con cinco.
Los Thunder confirmaron que van a ser un equipo todavía más difícil de ganar esta temporada al tener la misma rotación, plena de juventud y más experiencia.
El factor juventud esta temporada va a ser muy importante en cuanto al rendimiento físico ya que se van a tener que jugar 66 partidos en un tiempo récord de cuatro meses.
Los Mavericks, que no tendrán en su plantilla precisamente a jugadores jóvenes, sintieron la ausencia del alero alemán Dirk Nowitzki, que no jugó por decisión del entrenador Rick Carlisle, pero tuvieron las gratas sorpresas del buen rendimiento del escolta francés Rodrigue Beaubois y del base Dominique James.
Ambos con 17 puntos cada uno salieron de reservas para liderar el ataque de los Mavericks, que también tuvieron el debut del ala-pívot Lamar Odom, conseguido por traspaso por Los Angeles Lakers, del escolta Vince Carter y del base Delonte West, los tres como titulares.
Odom aportó 14 puntos (5-11, 2-3, 2-4) y capturó siete rebotes para ser líder del equipo en ese apartado, mientras que Carter anotó nueve tantos (4-11, 0-2, 1-2) y West llegó a los cinco, además de repartir cinco asistencias.
Nowitzki y el veterano base Jason Kidd estuvieron con el uniforme de los Mavericks, pero Carlisle prefirió darles descanso y ver como respondían las nuevas adquisiciones.
La llegada de Odom a Dallas hizo que su esposa Khloe Kardashian también se le viese entre las nuevas caras de famosas que llegaron a presenciar el partido.
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