Para ello, basta con que el ejecutivo de Fedombal haga cumplir las normas que regulan ese torneo, las cuales están contenidas en el reglamento nacional de competencias y entre las cuales está claramente establecido el carácter de obligatoriedad que tiene la puesta en vigencia de un comité organizador para ese certamen.
Por años, dos comités ejecutivos de Abadina han violado esa disposición emanada de un reglamento aprobado por la máxima autoridad del baloncesto dominicano, la asamblea de asociaciones que forman la Fedombal, cuyo comité ejecutivo tiene la obligación de hacer cumplir los estatutos y reglamentos de ésta.
En consecuencia, la inexistencia de un Comité Organizador en el torneo superior de Abadina por tantos años también es un fallo de los comités ejecutivos de Fedombal que ha presidido el ingeniero Frank Herasme.
Y eso no puede seguir; porque resulta que la inexistencia de ese comité organizador es la principal razón hoy día de las fallas que padece el torneo de baloncesto superior de Abadina, en el cual el comité ejecutivo de esa entidad es juez y parte; peor aún, un socio parasitario de ese negocio, con relación a los clubes.
Razones para negativa
Entre las razones por las cuales los últimos dos comités ejecutivos de Abadina, uno presidido por Manuel -Cholo- Suero y otro por el ingeniero Johnny Marte, se han resistido a la creación de un comité organizador para el torneo superior están el deseo de administrar los fondos de ese certamen, la repartición de puestos remunerables para directivos de Abadina, asignación de puestos de trabajo a familiares, amigos, directivos de clubes; a estos últimos con una visión clientelista del asunto, a fin de sumar votos en las elecciones de la entidad “rectora” del baloncesto capitalino.
A todo eso ahora se suma un desmedido afán de promover su figura del actual presidente de Abadina, Johnny Marte, “El Hombre Oferta”, quien tiene concebido “no perder” la más mínima oportunidad “de vender” su figura; en una “estrategia de mercadeo” de la misma.
Por todo eso que aquí explicamos fue que el actual comité ejecutivo de Abadina le dio un “golpe de Estado” al comité organizador que creó para este año y a finales del 2010 la directiva anterior, buscando ganarse simpatías para reelegirse. La creación de ese comité organizador que nunca funcionó fue responsabilidad de la directiva anterior de Abadina y los cinco clubes con franquicia superior: Huellas del Siglo, Bameso, San Lázaro, San Carlos y El Millón.
Al desconocer ese comité organizador, el actual comité ejecutivo de Abadina actuó animado por un personaje que “le orienta” y a quien la mayoría de los directivos de Abadina siguen en muchos casos ciegamente, en busca que le consiga canonjías personales en el Gobierno, en el cual él asegura, y otros muchos también, que “está pegao”. También aspiran que ese personaje le consiga patrocinios (que nunca han llegado) y fondos para los compromisos de la Abadina, en instituciones del Estado y/o sus titulares.
A ese personaje, al oponerse al comité organizador electo a finales del año pasado, le habría movido su animadversión por integrantes del mismo, así como por personas quienes serían contratadas por el nuevo organismo.
Responsabilidad clubes
Los cinco clubes con franquicia superior son responsables, unos más y otros menos, de ese irrespeto al reglamento nacional de competencias, con la no creación del comité organizador. Como todos los otros clubes que tuvieron franquicia superior, aquellos los cuales hoy no tienen y que aceptaron sin reclamo esa situación.
Para este año, todos aceptaron de manera sumisa, y hasta hubo por lo menos uno que apoyó, el “golpe de Estado” del cual hablamos a un comité organizador, que si bien tenía como presidente a una persona que probó no estar en condiciones de asumir cargo por su desconocimiento de la filosofía de trabajo en esos menesteres, el licenciado José Darío Arias, no es menos cierto que tenía a su lado personas muy capaces de aportar en beneficio de la actividad, como el periodista José Monegro (representante de los clubes), el licenciado Víctor Calzado (experto en mercadeo y directivo de la Asociación de Baloncesto de la Provincia Santo Domingo) y el licenciado Elías Juliá (experto en administración de empresas).
La Fedombal y los cinco clubes con franquicia tienen tiempo ahora para arreglar ese desorden que es el torneo de baloncesto superior del Distrito Nacional. Sólo tienen que asumir sus respectivas responsabilidades, entre ellas obligar al Comité Ejecutivo de Abadina a que cree un Comité Organizador.
Eso debe ser parte de los cambios que son imperativos en el baloncesto superior local, en particular, el del Distrito Nacional.
OSVALDO RODRIGUEZ SUNCAR//LISTIN DIARIO//WWW.LIGAPLENITUD.COM
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