
Así es la historia de JP Montas en la selección nacional este año, cuando fue llamado ninguno de nosotros creímos que fue un llamado sincero, creo que ni el mismo se lo creyó y si nos vamos a las declaraciones que dio para la prensa el tampoco pensó que era posible, no vio posible quedar en el equipo, no porque no tuviera calidad sino porque había demasiados jugadores con mejores condiciones y mas ranqueados que el, pero la vida es una ruleta rusa y los dardos comenzaron a caer en todos esos que le hacían la sombra y poco a poco salio a la luz y brillo como debía de ser.
Vamos a dejarnos de mezquindades en esta ciudad, vamos a dejar de negarle el reconocimiento ganado por este romanense de 25 años que ha demostrado en este basket local, y hasta ha tenido sus chances fuera del país (corta pero de buena actuación en Chile), que es un gran gladiador, que sabe jugar al baloncesto, que es un delantero pequeño natural, que se sabe mover por todo el tabloncillo, que ama el basket y que se gano ese puesto a sudor y sangre, dando todo en el tabloncillo, no es por casualidad que el entrenador (con categoría de NBA) se ha enamorado del juego, entrega y corazón de JP Montas.
Aquí viene la mejor parte, es que todos sabemos que el no es el mejor jugador que tenemos en La Romana pero esta es su oportunidad y nosotros tenemos que apoyarle y desearle la mejor de las suertes, dejémonos de mezquindades y de recelos que ahora mismo el no es un jugador de La Tribu, el es un seleccionado nacional que nos representa a todos y al basket romanense, así que un gran saludo a JP Montas y felicitaciones tanto a el como a su familia por ese maravilloso logro que ha obtenido: Dar La Talla Al Nivel Mas Alto.
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