El equipo de Estados Unidos se encuentra en plena etapa de preparación para su participación en el Campeonato Mundial de Baloncesto a celebrarse en Turquía del 28 de agosto al 12 de septiembre próximos.
Una vez más, el combinado del poderoso país tendrá en sus filas a jugadores que ven acción en la NBA.
Una vez más, el combinado del poderoso país tendrá en sus filas a jugadores que ven acción en la NBA.
Ninguno de los que estuvo en el conjunto que ganó la medalla de oro en Beijing durante los Juegos Olímpicos repite en esta ocasión.
No estarán las superestrellas: LeBron James, Kobe Bryant, Dwyane Wade, Deron Williams, Chris Paul, Chris Bosh, Carlos Boozer, entre otros, por diferentes razones, no vestirán el uniforme de las barras y las estrellas.
Sin embargo, el dirigente Mike Krzyzewski tendrá en sus manos una interesante colección de jugadores jóvenes, en su mayoría, con el veterano Chauncey Billups como uno de los más curtidos en el juego.
Debido a que, una vez más, chocarán con el estilo y las reglas del basket internacional, diferentes a las de la NBA, y que tendrá que hacer “química” entre jugadores que nunca han estado mucho tiempo juntos, las dudas se ciernen nuevamente sobre el equipo.
No es que no tenga el suficiente talento. Pero es que muchas veces en el baloncesto el talento no es suficiente.
Además de las indudables condiciones que hay que tener para jugar ese deporte, lo primordial es siempre poner esas habilidades al servicio de un objetivo: lograr la victoria.
Y mediante una fórmula: que cada quien tenga claro su rol en la cancha y lo cumpla a cabalidad.
Equipo con calidad
Cualquier equipo de la NBA desearía tener en sus filas a Kevin Durant, Derrick Rose, Russell Westbrook, Tyson Chandler, Rajon Rondo, Brook López y Lamar Odom.
Todos y cada uno de ellos son piezas claves en sus diferentes combinados y han mostrado hasta la saciedad su calidad en el juego. Pero, cuando se enfrenta una competencia a la altura de un campeonato mundial con equipos de países que tienen años jugando juntos, que se conocen y saben de que son capaces, hay que acudir, necesariamente, a algo más que las destrezas físicas.
Esa será la tarea que, una vez más, tendrá que hacer Krzyzewski: formar de una colección de estelares jugadores, un verdadero equipo con la capacidad de enfrentar a peligrosos rivales como Argentina, España, Francia, Alemania y Grecia, entre otros.
Los “americanos” fueron colocados en el Grupo B junto a Brasil, Croacia, Irán, Tunez y Eslovenia. En el Grupo A están Angola, Argentina, Australia, Alemania, Jordania y Serbia.
En el C jugarán China, Costa de Marfil, Grecia, Rusia, Puerto Rico y Turquía. En el D estarán Canadá, Francia, El Líbano, Lituania, Nueva Zelanda y España.
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