Una vez más el baloncesto va a recibir una oportunidad para, de manera definitiva, consolidar su desarrollo en el país. Muchas veces se ha señalado como la clave para que el basket criollo alcance su máximo esplendor, la necesidad de una Liga Nacional con la fortaleza suficiente.
Pues parece que por fin podríamos estar a las puertas de ese circuito “salvador” del popular deporte en el país.
Pues parece que por fin podríamos estar a las puertas de ese circuito “salvador” del popular deporte en el país.
Bajo la presidencia de Federico Lalane José y con la presencia de nuevos inversionistas con ideas, proyectos y capitales frescos se darán a conocer en el día de hoy los detalles del próximo torneo de la Liga Nacional de Baloncesto (LNB), la antigua Lidoba.
La Liga Nacional ha sido un anhelo que durante bastante tiempo ha tenido mucha gente ligada al baloncesto.
Se hicieron intentos esporádicos, a través de la propia Federación Dominicana de Baloncesto (Fedombal) y luego con los primeros cuatro años de la Lidoba (2005- 2009).
Los proyectos resultaban exitosos en el plano competitivo, además de una alta calidad técnica.
Pero siempre acusaban fallas en el plano de la organización, por un lado, y sobre todo en el aspecto econónimo.
Las franquicias, con sus excepciones, seguían siendo administradas más “con el corazón” que con el bolsillo lo que provocaba serios inconvenientes a la hora de cumplir con los compromisos asumidos con los atletas, entrenadores y otras personas ligadas a los equipos.
Nuevos inversionistas
Precisamente en ese capítulo parece que se hará mucho hincapié en la nueva Liga Nacional.
Se trata de una organización que buscará, además de presentar un espectáculo a la altura de las exigencias del público dominicano, rentabilizar el deporte del baloncesto.
Con nuevos inversionistas en franquicias como Leones de Santo Domingo (ex Panteras) y Titanes de Santo Domingo (ex Constituyentes), además de la garantía, experiencia y sabiduría de Lalane José al frente de la liga, el éxito no debe estar muy lejos.
Lo principal es que la nueva entidad pueda aprender de los errores cometidos por sus antecesores.
Aunque el tiempo es algo corto en esta oportunidad, la verdad es que el baloncesto dominicano, que en los últimos tiempos ha estado viviendo de “lío en lío”, necesita con urgencia una bocanada de aire fresco que le coloque en condiciones de retomar su lugar de preferencia entre los dominicanos.
Y este nuevo intento, con todo lo que implica tratar de transformar lo que no ha estado bien en algo que pueda llenar los vacíos debe ser valorado y apoyado en su justa dimensión por todos.
FUENTE: LISTIN DIARIO
ESCRITO POR: ALEX RODRIGUEZ
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