Nathanael Pérez Neró/DIARIOLIBRE
El tamaño de las chequeras no fue decisivo para que los quintetos de Puerto Plata, que ni siquiera patrocinio, y La Romana se coronaran campeones de los circuitos Norte y Sureste, respectivamente.
Los de la Novia del Atlántico, enclavados en una zona con escuadras de mayores presupuestos como Metros e Indios, afrontaron la competencia en medio de una litis entre accionistas que le ocasionó al equipo jugar sin refuerzos durante gran parte del torneo, suspender prácticas por retrasos en los pagos, entre otras limitaciones.
Con todas las precariedades, el equipo azul tuvo que jugar la mayor cantidad de partidos posibles (17) para llegar a la etapa final.
Asimismo, Cañeros superaron las mayores disponibilidades de equipos como Leones y Titanes, de la Capital, y Los Cocolos de San Pedro de Macorís, para acceder a la parte final.
El común denominador de ambos fue el material nativo.
Con Kelvin Peña con manos benditas, un Carlos Morbán tan veloz y efectivo como nunca antes en torneos locales y Marlon Martínez dominante como acostumbra en los torneos locales, Tiburones no respetó canchas ajenas y en su hogar impusieron su dominio de locales. El delantero Sandro Encarnación hizo junto a Marlon una pareja de torres que resultó difícil de detener.
Del lado bañado por las aguas del Mar Caribe, la presencia del armador Maurice Carter no pasó desapercibida. En una liga con equipos sin paciencia para los refuerzos, Carter jugó desde el primer día con la tropa naranja con aportes que le merecieron el premio al Jugador Más Valioso del circuito.
Sin embargo, los Cañeros no hubiesen llegado hasta la etapa final sin haber contado en sus filas con figuras como Reggie Charles, Edward Santana, Juan Pablo y Alexis Montás y Andy Williams.
Santana ha enseñado porqué tiene 11 temporadas corridas militando en las diferentes categorías del básquet español (incluyendo la ACB) y que, hoy por hoy, es uno de los delanteros dominicanos de mayor nivel. Charles ha sido cabeza fría cuando el equipo lo ha necesitado, ha acertado los disparos de distancia al momento indicado y ha desatado su agresividad de fiera cuando el juego lo ha requerido.
Peña y Carter deberán sacarse chispas con los disparos de distancia, en el match Marlon-Santana el de los Cañeros luce con ventaja, Encarnación luce por encima de Alexis Montás, pero el dolor de cabeza de Tiburones será detener a Charles y a Juan Pablo Montás.
Esa profundidad podría hacer que la balanza se incline a favor de los romanenses para alzarse con la corona.
Para el quinto partido de la final del Norte ante Metros, presenciado por 8,350 personas, Tiburones contrataron a los boricuas Sammy Villegas y Alex Falcon, pero el aportes de estos fue tres puntos y siete rebotes.
Puerto Plata asistió a la final del Torneo Nacional de Baloncesto de 2002 contra Villa Francisca, duelo que no se definió en la cancha debido a incidentes entre jugadores y fanáticos de ambos equipos.
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