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| Antawn Jamison |
Aunque al parecer fueron momentos fugaces para Antawn Jamison, él hizo lo que pocos hacen cuando se les aparece la misma oportunidad.
Hoy, Jamison no suena amargado o disgustado por lo que sucedió en Cleveland. Por el contrario, parece agradecido. Encarando cada juego, incluso si es un choque sin importancia de la pretemporada, con esa sonrisa presente en su cara, es uno de esos hombres con suerte que nunca parece tener un mal día.
“Mi gran preocupación es que nunca he tenido la oportunidad de de pelear por un campeonato”, dijo Jamison al comienzo de la semana pasada. “Sabiendo que tenía la mejor opción para hacerlo el año pasado... Yo no me siento con la sensación de, '¿Por qué me pasa esto a mí?'
“Ahora tengo que salir a la cancha sabiendo que tuve la oportunidad, que tengo que divertirme, que debo seguir haciendo las cosas que he venido realizando y tratar de hacer lo que pueda para ayudar a que esta organización ganen”.
Eso parece ser algo difícil de hacer para unos Cavaliers tras su primer año sin LeBron James.
Jamison se dio cuenta de lo cerca que estuvo y de los rápido que se fue, mientras que apenas tenía tiempo para encontrar su posición en la cancha con los Cavaliers. Tras ser rescatado de una situación miserable en Washington el pasado mes de febrero, Jamison se unió a una escuadra que no era tan perfecta como muchos la veían. El futuro de LeBron siempre fue incierto. Shaquille O'Neal no estaba saludable. La química no era la correcta.
Jamison está de regreso a una zona de comodidad en al menos un aspecto. Byron Scott dirige la ofensiva Princeton, el mismo sistema en el que Jamison brilló con Eddie Jordan, ex entrenador de los Wizards.
HOY.COM.DO
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